Reorganización del Ministerio de Asuntos Exteriores

La reorganización del Ministerio de Asuntos Exteriores, cuya principal novedad reside en la creación de una secretaría de Estado, apareció publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado. Como anticipo de esta medida, el Consejo de Ministros del pasado viernes decidió el nombramiento para el citado cargo de Carlos Robles Piquer, quien hoy tomará posesión del mismo. Otro decreto que también publicó ayer el BOE adscribe al ministro adjunto al presidente del Gobierno -cargo que ocupa Joaquín Garrigues Walker- el Instituto Nacional de Prospectiva.El citado Instituto se configura como...

La reorganización del Ministerio de Asuntos Exteriores, cuya principal novedad reside en la creación de una secretaría de Estado, apareció publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado. Como anticipo de esta medida, el Consejo de Ministros del pasado viernes decidió el nombramiento para el citado cargo de Carlos Robles Piquer, quien hoy tomará posesión del mismo. Otro decreto que también publicó ayer el BOE adscribe al ministro adjunto al presidente del Gobierno -cargo que ocupa Joaquín Garrigues Walker- el Instituto Nacional de Prospectiva.El citado Instituto se configura como órgano de apoyo y asistencia del ministro adjunto al presidente del Gobierno, y su presidencia corresponderá al secretario general. Este, que tendrá categoría de subsecretario, y un secretario general técnico, con categoría de director general, constituirán la estructura administrativa esencial del citado ministro sin cartera.

Por el momento, esta configuración administrativa del ministro adjunto al presidente del Gobierno viene a instrumentar la confianza depositada por Adolfo Suárez en el señor Garrigues, a quien se encomienda la dirección del entorno de altos asesores y apoyos necesarios para el presidente del Gabinete.

Por lo que se refiere a la reorganización del Ministerio de Asuntos Exteriores, el decreto que publicó ayer el BOE alude a la remodelación de la estructura de algunas subdirecciones generales, direcciones y servicios del Ministerio, así como al gabinete del ministro, con objeto de «conseguir su mayor operatividad en la práctica, procurando reducir al máximo la creación de nuevos órganos de estos niveles». La creación de la nueva secretaría de Estado se justifica en la necesidad de «hacer frente a las nuevas exigencias del Ministerio».

En la reestructuración del departamento destaca también una especial atención a la necesidad de que los órganos superiores del departamento presten su más estrecha cooperación con las tareas parlamentarias.