Un niño es castigado a ser abofeteado por todos sus compañeros de clase

Coincidiendo con el Año Internacional del Niño, una muestra del colegio nacional Isabel la Católica de esta capital ordenó a los 31 niños de su clase abofetear a un companero como castigo por realizar una acción similar con otro alumno de la clase. El niño, que, según sus padres, quedó traumatizado, no se quejó del castigo en su hogar, enterándose por los padres de otros compañeros de su clase de la humillación, que ha causado gran indignación entre las familias del barrio de Escaleritas, donde está ubicado el colegio.Al parecer, la misma profesora ha empleado en su educación métodos muy parec...

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Coincidiendo con el Año Internacional del Niño, una muestra del colegio nacional Isabel la Católica de esta capital ordenó a los 31 niños de su clase abofetear a un companero como castigo por realizar una acción similar con otro alumno de la clase. El niño, que, según sus padres, quedó traumatizado, no se quejó del castigo en su hogar, enterándose por los padres de otros compañeros de su clase de la humillación, que ha causado gran indignación entre las familias del barrio de Escaleritas, donde está ubicado el colegio.Al parecer, la misma profesora ha empleado en su educación métodos muy parecidos en otras ocasiones. Según han manifestado otros padres, una niña fue puesta al frente de la clase y sujeta con cinta adhesiva a la pared como castigo. Otro niño -que le había dado un tirón de orejas a un compañerofue sometido al mismo sistema de la bofetada, pero recibiendo en cambio 31 tirones de orejas de los alumnos de la clase, y un tercero, que hizo un rayón en la libreta del compañero, fue castigado, asimismo, recibiendo 31 rayones en la suya. Todos los alumnos de la clase tienen una edad que oscila entre los siete y ocho años.

Una de las madres declaró que se vio en la necesidad de llevar a su hijo al psicólogo, quien le aseguró que no aprendía porque la enseñanza era deficiente y no encontraba un ambiente favorable en esa clase.

Parece ser que muchas madres, atemorizadas por no poder conseguir plaza en otro colegio -Las Palmas tiene un gran déficit de puestos escolares- y por temor a las represalias con sus hijos, han ido callando estas anomalías hasta la fecha.

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