La izquierda, prudente ante el tema nuclear
La opción desarrollista que implica la alternativa nuclear ha impuesto un cerco de prudencia en las definiciones que sobre el tema han realizado los partidos políticos de izquierda, único sector de donde provienen las críticas a la energía de origen nuclear.Sólo en el País Vasco los grupos nacionalistas y de extrema izquierda han manifestado, desde hace tiempo, su oposición a las centrales nucleares, fundamentada en la amplia contestación popular que allí se produce. También el PTE expuso, el pasado noviembre, su alternativa energética contraria al PEN y a la energía nuclear.
La presión...
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La opción desarrollista que implica la alternativa nuclear ha impuesto un cerco de prudencia en las definiciones que sobre el tema han realizado los partidos políticos de izquierda, único sector de donde provienen las críticas a la energía de origen nuclear.Sólo en el País Vasco los grupos nacionalistas y de extrema izquierda han manifestado, desde hace tiempo, su oposición a las centrales nucleares, fundamentada en la amplia contestación popular que allí se produce. También el PTE expuso, el pasado noviembre, su alternativa energética contraria al PEN y a la energía nuclear.
La presión generada en el País Vasco ha llevado a la toma de postura, por parte del Consejo General Vasco, solicitando la celebración de un referéndum sobre la continuación de las obras en la central de Lemóniz. Anteriormente, el CGV había solicitado de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) un estudio de la citada central, y el diputado vasco Letamendía defendió sin éxito en el Congreso, en la anterior legislatura, una moción de paralización de las obras de Lemóniz.
El reciente accidente de Harrisburg y el hecho de que una central de las que están funcionando en España -además de seis en fase de construcción y tres con autorización previa- sea de la misma tecnología que la central norteamericana accidentada han permitido en los últimos días la aparición de numerosas opiniones sobre el tema nuclear.
A raíz del accidente, el PSOE y el PSUC exigieron una moratoria en la construcción de nuevas centrales y la apertura de un amplio debate sobre la seguridad de las plantas que actualmente están funcionando en nuestro país. El pasado 9 de abril, el Comité Federal del PSOE aprobó una resolución pidiendo la paralización del programa nuclear en España. La postura del PSUC va más allá de la postura oficial del PCE, favorable a la energía nuclear pero que cuestiona su actual control económico y la política de emplazamientos.
También el PTE, recientemente, ha hecho pública la necesidad de que se lleve a cabo un referéndum nuclear.