Nos cansamos de Umbral

El límite ha llegado con este artículo del día 6. Y es que lo que seguramente pretende Umbral es poder decir, emulando a Lope, lo de «más de doscientas en horas veinticuatro», consiguientemente los temas se repiten, las frases se repiten y todo empieza a ser un poco aburrido, de esta forma lo que se leería con interés semanalmente, se ha convertido en rutina diaria. Será que no le parece suficiente escribir con negrilla los nombres de sus interfectos y por eso llega al colmo de los snobismos obligándonos a consultar el bilingüe o a preguntar a algún amigo anglosajón el significado de la palabr...

El límite ha llegado con este artículo del día 6. Y es que lo que seguramente pretende Umbral es poder decir, emulando a Lope, lo de «más de doscientas en horas veinticuatro», consiguientemente los temas se repiten, las frases se repiten y todo empieza a ser un poco aburrido, de esta forma lo que se leería con interés semanalmente, se ha convertido en rutina diaria. Será que no le parece suficiente escribir con negrilla los nombres de sus interfectos y por eso llega al colmo de los snobismos obligándonos a consultar el bilingüe o a preguntar a algún amigo anglosajón el significado de la palabra «Spleen».No se qué pensarán Manuel, Juan y Rosa de «la guapa gente de esta página» pero sin tratar de hacer juicios de valor, me parece un detalle de mal gusto que don Francisco nos hable de ellos desde su óptica de hombre maduro y mucho peor que denomine la página donde nos bombardea con sus bodrios «página de marginales» ajustando los tópicos de «provincianos (Cueto), «feministas» (Montero), «pasotas» (Vicent) y «carrozas»... Sí, como él mismo dice, ya está muy «carroza» en esa manía de sacar a relucir vocabularios estereotipados con pretensiones populares, pero de lo que no se ha dado cuenta es que toda esa «carrocería» se lee con claridad meridiana en su spleen de Madrid.