Gran Bretaña bloquea la firma del acuerdo siderúrgico España-CEE

El acuerdo siderúrgico España-Mercado Común negociado hace unas semanas en Bruselas no ha podido ser todavía firmado a causa del bloqueo de Gran Bretaña. Los británicos se oponen a retirar los derechos antidumping contra ciertos aceros especiales españoles (barras), decididos unilateralmente por Londres para penalizar las exportaciones españolas de aceros especiales hacia Gran Bretaña, que acusan de ventas a precios más bajos de lo normal. El acuerdo siderúrgico España-CEE para el año en curso (que concede 800.000 toneladas de cupo para ventas españolas al Mercado Común) prevé la el...

El acuerdo siderúrgico España-Mercado Común negociado hace unas semanas en Bruselas no ha podido ser todavía firmado a causa del bloqueo de Gran Bretaña. Los británicos se oponen a retirar los derechos antidumping contra ciertos aceros especiales españoles (barras), decididos unilateralmente por Londres para penalizar las exportaciones españolas de aceros especiales hacia Gran Bretaña, que acusan de ventas a precios más bajos de lo normal. El acuerdo siderúrgico España-CEE para el año en curso (que concede 800.000 toneladas de cupo para ventas españolas al Mercado Común) prevé la eliminación de todas las encuestas y derechos antidumping contra productos siderúrgicos españoles, iniciadas antes de la conclusión del citado acuerdo.

Los fabricantes británicos de aceros especiales recibieron garantías por parte española de una «aplicación correcta» del acuerdo siderúrgico España-CEE. Sin embargo, el Gobierno británico desearía un plazo de dos meses de «prueba» para verificar la eficacia de las promesas espafíolas de mantener el nivel de exportaciones siderúrgicas españolas hacia el mercado británico al mismo porcentaje que las ventas realizadas en 1976.

Etienne Davignon, miembro de la comisión europea responsable del sector siderúrgico comunitario, informó al Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la CEE de la postura británica frente al acuerdo con España. Añadió que la decisión británica de quitar los derechos antidumpung ponía en peligro la aplicación del conjunto de acuerdos siderúrgicos negociados por la CEE con varios países terceros.