Tribuna

Asociaciones de vecinos y el nuevo ayuntamiento

Presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de VecinosEn la campaña municipal han ocupado un espacio importante las asociaciones de vecinos. Todos los partidos políticos hablaron de defenderlas, apoyarlas, orientarlas, resituarlas... No podemos menos que celebrar este espaldarazo por parte de los partidos políticos, que ayopan así una vía de participación no exclusivamente partidista.

Las asociaciones de vecinos no han muerto, como algunos profetizaban, pero no han hecho más que empezar. El nuevo Ayuntamiento, herramienta representativa y fundamental para solucionar los probl...

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Presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de VecinosEn la campaña municipal han ocupado un espacio importante las asociaciones de vecinos. Todos los partidos políticos hablaron de defenderlas, apoyarlas, orientarlas, resituarlas... No podemos menos que celebrar este espaldarazo por parte de los partidos políticos, que ayopan así una vía de participación no exclusivamente partidista.

Las asociaciones de vecinos no han muerto, como algunos profetizaban, pero no han hecho más que empezar. El nuevo Ayuntamiento, herramienta representativa y fundamental para solucionar los problemas de los barrios, va a precisar del concurso de los ciudadanos y de sus organizaciones para lograrlo. ¿Cómo se va a articular esa participación? El debate está abierto y va a continuar durante bastante tiempo. La FPAV publicó a principios de marzo un «manifiesto ante las elecciones municipales», en el que ya se señalaban algunos aspectos concretos: «Las asociaciones de vecinos han demostrado su capacidad para resolver grandes problemas. Han demostrado su utilidad pública. Ahora es necesario que el nuevo Ayuntamiento, que la nueva legislación, en concreto la ley de Régimen Local, lo reconozcan explícitamente. Nueva legislación y nuevas formas de gestión municipal que reconozcan el derecho de información y propuesta a las organizaciones ciudadanas. Que determine la obligación de consulta por parte de la Corporación a la hora de emprender acciones en los barrios. Que posibilite el control público sobre presupuestos y programas de actuación municipal. Que garantice el derecho a referéndum ante cuestiones de trascendencia. Que permita la participación de las asociaciones de vecinos en la gestión de algunos servicios en los barrios. El Ayuntamiento y la ley de Régimen Local deben reglamentar estos aspectos. Pero junto a ello es necesario posibilitar el funcionamiento de las asociaciones con la cesión por parte de la Administración de locales, con apoyo económico ... »

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Y todo ello empezará a ser posible si el nuevo Ayuntamiento pasa a ser un Ayuntamiento descentralizado y transparente. Descentralización que ha de suponer acercar la gestión municipal a los ciudadanos a través de esas nuevas juntas municipales que habrán de ser elegidas directamente por los vecinos de los barrios. Elecciones en los barrios con listas abiertas que habrán de permitir a los hombres y mujeres del movimiento ciudadano acceder a los puestos representativos de las juntas municipales de distrito para llevar su experiencia, su ánimo de colaboración y de crítica al nuevo Ayuntamiento.

Y mientras en el movimiento vecinal se debate sobre las futuras relaciones con el nuevo Ayuntamiento democrático, también se dan pasos para adaptar el movimiento a la nueva situación. Los nuevos criterios de funcionamiento de la Federación Provincial van en esa dirección. Si estamos reclamando un Ayuntamiento descentralizado no seríamos consecuentes si al mismo tiempo defendiéramos una federación centralista. Intentamos que el protagonismo ciudadano lo mantengan las coordinadoras de distrito y de zona, y que ese protagonismo pertenezca, en último extremo, a las propias asociaciones, que desarrollan su trabajo de base en los barrios. Queremos una Federación Provincial que sea lugar de encuentro de las asociaciones, que sea una estructura de servicios para mejorar el trabajo asociativo en los barrios. Y también para esto la nueva Administración municipal deberá ceder locales y proporcionar subvenciones que permitan llevar adelante estas tareas.

Con el nuevo Ayuntamiento, las asociaciones de vecinos y su Federación Provincial esperan encontrar mayores facilidades para demostrar su utilidad y su carácter representativo como movimiento de base. También esperan un reconocimiento de pleno derecho y apoyo para el desarrollo de sus actividades. El nuevo Ayuntamiento tiene la palabra.

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