El embajador británico en Holanda, asesinado en La Haya

El IRA podría ser el autor del asesinato del embajador de Gran Bretaña en Holanda, Sir Richard Sykes, 58 años, ocurrido a las nueve de la mañana de ayer frente a su residencia en La Haya. Un doméstico de la residencia del diplomático resultó también muerto por los disparos de los dos agresores, que, desde una distancia de unos treinta metros, dispararon contra el Rolls Royce del embajador. Transportado en su propio automóvil a un hospital, el embajador falleció dos horas después del atentado.

La policía holandesa desplegó inmediatamente una operación de captura en el centro de las calle...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El IRA podría ser el autor del asesinato del embajador de Gran Bretaña en Holanda, Sir Richard Sykes, 58 años, ocurrido a las nueve de la mañana de ayer frente a su residencia en La Haya. Un doméstico de la residencia del diplomático resultó también muerto por los disparos de los dos agresores, que, desde una distancia de unos treinta metros, dispararon contra el Rolls Royce del embajador. Transportado en su propio automóvil a un hospital, el embajador falleció dos horas después del atentado.

La policía holandesa desplegó inmediatamente una operación de captura en el centro de las calles de la capital, sin resultados por el momento. Se difundieron una serie de detalles sobre los agresores, dos hombres de edades comprendidas entre los 35 y cuarenta años. Christomh van der Klaauw, ministro holandés de Asuntos Exteriores, informó del atentado al Parlamento y envió un telegrama de pésame a la esposa del embajador y a sus tres hijos.Subsecretario de Estado en el Foreign Office, sir Richard Sykes ocupó cargos diplomáticos en Washington, La Habana, Santiago de Chile, Atenas, Pekín y Bruselas. Era un experto en problemas de seguridad para representaciones diplomáticas británicas, aunque no se desplazaba con guardaespaldas.

En el momento de producirse el atentado, Sykes se disponía a entrar en su automóvil, cuya puerta abrió K. D. Straub, empleado de la embajada, asesinado también por los tres disparos de dos hombres que estaban escondidos detrás de los muros de una iglesia, situada tras la residencia del embajador británico, en pleno centro de La Haya y a sólo un centenar de metros del edificio que alberga el Parlamento y varios Ministerios.

Antes de ocupar su cargo de embajador británico en La Haya, en julio de 1977, Sir Richard Sykes dirigió en Irlanda la investigación de las autoridades británicas en torno al atentado con explosivos que costó la vicia al embajador de Gran Bretaña en Dublín, Sir Cristopher Ewart Briggs.

Las especulaciones en la capital británica sobre una posible «conexión irlandesa» en la muerte del embajador Sykes, derivan de su actividad en los Países Bajos para intentar contrarrestar el creciente apoyo al Ejército Republicano Irlandés (IRA) en algunos sectores de la extrema izquierda holandesa. Se sugiere que el IRA ha gozado de «facilidades logísticas» en Holanda. Un portavoz de los «provisionales» dijo ayer en Belfast que el asesinato de Richard Sykes podía haber sido obra de alguno de sus comandos.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En