Interés del IRYDA por la ordenación del espacio rural

«Los programas de desarrollo del medio rural tienen que integrar, entre otros aspectos fundamentales, la infraestructura y ordenación del territorio, la adecuada orientación de las explotaciones y la defensa ambiental, ante la cual se concibe al agricultor como un guardián de la Naturaleza», según declaró ayer, en rueda de prensa, el presidente del Instituto de Reforma y Desarrollo Agrario (IRYDA), señor Gil Alberdi.Desde el lunes pasado, el IRYDA celebra unas jornadas para estudiar los métodos y conclusiones que lleven a una ordenación integral del espacio y medios rurales.

Entre las c...

«Los programas de desarrollo del medio rural tienen que integrar, entre otros aspectos fundamentales, la infraestructura y ordenación del territorio, la adecuada orientación de las explotaciones y la defensa ambiental, ante la cual se concibe al agricultor como un guardián de la Naturaleza», según declaró ayer, en rueda de prensa, el presidente del Instituto de Reforma y Desarrollo Agrario (IRYDA), señor Gil Alberdi.Desde el lunes pasado, el IRYDA celebra unas jornadas para estudiar los métodos y conclusiones que lleven a una ordenación integral del espacio y medios rurales.

Entre las conclusiones de estas jornadas se perfila que «la metodología debe ser distinta para cada una de las regiones», con el fin de integrar los distintos aspectos de acuerdo con sus particularidades geográficas y que «la ordenación ambiental que se pretende debe completarse dentro de la ordenación de explotaciones que desarrolla el IRYDA»; de momento, ya se discute la integración de aspectos concretos, como las grandes obras públicas, urbanizaciones, implantación de industrias, construcción de embalses y el turismo de masas.

El IRYDA cuenta este año con mil millones de pesetas para mejoras del medio rural y con ellos, dijo el señor Gil Alberdi, las actuaciones posibles por medio de esta integración son de mayor envergadura. En relación con los pueblos de colonización, el titular del IRYDA aseguró que si el año pasado fue el de la entrega a los agricultores del uso y conservación de los bienes, 1979 será el de la entrega de las escrituras de las fincas.