Masiva manifestación de metalúrgicos vizcaínos

Entre 15.000 y 20.000 metalúrgicos vizcaínos participaron ayer en la mayor manifestación sectorial que se recuerda en Bilbao en mucho tiempo. Los trabajadores del metal, en su tercer día consecutivo de huelga general, expresaban su protesta por lo que en un comunicado leído al final de la marcha califican de «intransigencia y falta de voluntad negociadora por parte de la patronal».Durante la manifestación, junto a los eslóganes relativos al convenio provincial, fueron numerosas las referencias al industrial Olarra, presidente de la confederación de empresarios de Vizcaya. El comunicado redacta...

Entre 15.000 y 20.000 metalúrgicos vizcaínos participaron ayer en la mayor manifestación sectorial que se recuerda en Bilbao en mucho tiempo. Los trabajadores del metal, en su tercer día consecutivo de huelga general, expresaban su protesta por lo que en un comunicado leído al final de la marcha califican de «intransigencia y falta de voluntad negociadora por parte de la patronal».Durante la manifestación, junto a los eslóganes relativos al convenio provincial, fueron numerosas las referencias al industrial Olarra, presidente de la confederación de empresarios de Vizcaya. El comunicado redactado por las cinco centrales representadas en la mesa negociadora y leído en la concentración final incluía una autocrítica por «haber confíado en las promesas de la patronal y haber desconvocado la huelga general indefinida prevista hace unas semanas».

La víspera, las centrales convocantes -CCOO, UGT, ELA-STV, LAB y USO- habían realizado un llamamiento a las grandes empresas del sector -la mayoría de las cuales, por disponer de convenio propio, no están incluidas en el provincial- para que realizasen asambleas de solidaridad y se sumasen a la manifestación de ayer. Fábricas como Naval, General, Pradera, Olarra, Magefesa y otras secundaron este llamamiento. En las empresas pequeñas el paro iniciado el martes fue en aumento, alcanzando ayer niveles próximos al 90% en la mayoría de las zonas. Tan sólo en el triángulo Bermeo-Guernica-Munguía el paro se mantuvo en límites, por lo general, muy reducidos.