Fotografía electoral

La aparición de una fotografía en el periódico que usted dirige, el día 16-2-79, en la que aparece el rey don Juan Carlos I saludando efusivamente al presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, bajo la atenta mirada de unos militares, merece un comentario crítico, no por la fotografía misma -es de todos conocida la amistad que une a los dos hombres de Estado-, sino por su inserción, en la fecha antes señalada en primera página, quiero decir en plena campaña electoral. En estos días la figura del Rey y la institución que representa debemostrarse todavía más, si cabe, independiente, al margen del ju...

La aparición de una fotografía en el periódico que usted dirige, el día 16-2-79, en la que aparece el rey don Juan Carlos I saludando efusivamente al presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, bajo la atenta mirada de unos militares, merece un comentario crítico, no por la fotografía misma -es de todos conocida la amistad que une a los dos hombres de Estado-, sino por su inserción, en la fecha antes señalada en primera página, quiero decir en plena campaña electoral. En estos días la figura del Rey y la institución que representa debemostrarse todavía más, si cabe, independiente, al margen del juego político, y hoy por hoy el juego político es sinónimo de elecciones y a esa finalidad debemos colaborar todos y los medios de comunicación social los primeros. Del sondeo electoral aparecido en este mismo periódico el 6 de febrero de 1979 una sola cosa quedaba clara: los líderes políticos no han logrado, unos en la Oposición, otros en el Gobierno, otros en el olvido, la confianza de los ciudadanos en general. La aparición de la fotografía objeto de este comentario, con el añadido a pie de foto «Efusivo saludo», puede entenderse como una perfecta y refinada jugada electoral, que tiene la finalidad de aprovecharse del apoyo casi mayoritario de los españoles al Rey de España (identificando las dos figuras) para compensar la posible debilidad del presidente del Gobierno. En definitiva, EL PAÍS, intencionadamente o no, ha logrado con esta fotografía casual, perfectamente escogida, dar un espaldarazo electoral al Gobierno de UCD y, en particular, a su presidente, rompiendo así el criterio de independencia que le caracteriza, poniendo a la vez en peligro el prestigio y la labor del Jefe del Estado.Para finalizar, agradecerle la posible inserción de estas líneas en la sección correspondiente, añadiendo únicamente que el que firma va a votar, y a UCD, pero antes están el respeto a los demás partidos y respectivos líderes que las preferencias electorales.