Argelia reitera su apoyo al Polisario

En una nueva muestra de apoyo al Frente Polisario, Argelia reafirmó ayer su voluntad de normalizar sus relaciones con Marruecos, pero advirtió nuevamente que esto no debe hacerse en detrimento de los «derechos legítimos del pueblo saharaui». Tales afirmaciones están contenidas en un mensaje del ministro de Asuntos Exteriores, Abdelaziz Buteflika, a su colega marroquí, Mohamed Bucetta, en el que Argelia reconoce el proyecto abortado de entrevista entre Bumedian y el rey Hassan II de Marruecos.En respuesta al mensaje dirigido por Bucetta a Buteflika el pasado día 1 de febrero, el jefe de la ...

En una nueva muestra de apoyo al Frente Polisario, Argelia reafirmó ayer su voluntad de normalizar sus relaciones con Marruecos, pero advirtió nuevamente que esto no debe hacerse en detrimento de los «derechos legítimos del pueblo saharaui». Tales afirmaciones están contenidas en un mensaje del ministro de Asuntos Exteriores, Abdelaziz Buteflika, a su colega marroquí, Mohamed Bucetta, en el que Argelia reconoce el proyecto abortado de entrevista entre Bumedian y el rey Hassan II de Marruecos.En respuesta al mensaje dirigido por Bucetta a Buteflika el pasado día 1 de febrero, el jefe de la diplomacia argelina hizo público el texto de su comunicación, que no contiene ningún cambio sustancial de la actitud de Argelia hacia el conflicto del Sahara occidental. Por el contrario, el mensaje puede ser interpretado como un endurecimiento de la posición argelina.

Buteflika reitera los diversos argumentos que esgrime Argel desde que fueran firmados los acuerdos tripartitos de Madrid, para demostrar que la actitud de su Gobierno sigue siendo inmutable. La misma, dice, está guiada por uno de los principios básicos de la acción exterior argelina, consistente en apoyar a los pueblos «que luchan por lograr su independencia».

El dirigente argelino subraya que plantear el conflicto del Sahara como un problema bilateral entre Marruecos y Argelia no sería consecuente «con la realidad» ni con las resoluciones aprobadas en la cumbre africana de Jartum y la XXXIII sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Por último, Buteflika asegura que la entrevista entre Hassan II y Huari Bumedian no tuvo lugar, a causa de las discrepancias existentes entre las dos partes sobre el tema del Sahara y no a causa del estado de salud del dirigente argelino.

Para los observadores políticos, el contenido del mensaje del ministro argelino de Asuntos Exteriores revela el deseo de la actual dirección de este país por demostrar la «continuidad» de su política hacia el Frente Polisario, no obstante los riesgos existentes de enfrentamiento militar con Marruecos.

A pesar de ello, la dureza del texto ha sido inesperada, como la formulación relativa a las causas de la suspensión de la entrevista concertada entre el rey de Marruecos y el fallecido presidente de Argelia, que no coinciden con la versión dada por Mohamed Bucetta.

Este encuentro, según Buteflika, sólo hubiera podido efectuarse en el momento en que Rabat aceptara como único punto del orden del día la «satisfacción de las aspiraciones nacionales del pueblo saharaui». Pero, aparentemente, ello no convenció a autoridades marroquíes, las cuales lo hicieron saber así con anterioridad al empeoramiento del estado de salud de Bumedian.