Un leve terremoto sembró la alarma en Lugo
Se produjo ayer en Lugo un temblor de tierra que causó el consiguiente pánico entre los habitantes de la provincia, sin que por el momento se tengan noticias de que los daños materiales causados hayan sido de importancia.
El terremoto, registrado minutos después de las once de la mañana, ha tenido una intensidad en la zona epicentral de 5,6 en la escala MFK -equivalente a 4,8 escala Richter-, según información facilitada por la Sección de Sismología e Ingeniería Sísmica, del Instituto Geográfico Nacional. El movimiento sísmico tuvo una duración de cuatro segundos y su epicentr...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Se produjo ayer en Lugo un temblor de tierra que causó el consiguiente pánico entre los habitantes de la provincia, sin que por el momento se tengan noticias de que los daños materiales causados hayan sido de importancia.
El terremoto, registrado minutos después de las once de la mañana, ha tenido una intensidad en la zona epicentral de 5,6 en la escala MFK -equivalente a 4,8 escala Richter-, según información facilitada por la Sección de Sismología e Ingeniería Sísmica, del Instituto Geográfico Nacional. El movimiento sísmico tuvo una duración de cuatro segundos y su epicentro fue localizado en las proximidades de los municipios de Fonsagrada y Castroverde. El temblor de tierra hizo que cundiera la alarma en algunas localidades de la provincia, en las que en un principio se le concedió un matiz claro de dramatismo. Aunque el epicentro ha sido localizado en Fonsagrada, se han apreciado fisuras en algunos edificios de la villa de Sarria.El terremoto también produjo reacciones de alarma y temor en la capital. Así, el personal de la residencia de la Seguridad Social que se hallaba reunido en asamblea, abandonó velozmente el salón y salió a la calle al iniciarse el temblor. Lo mismo hicieron los enfermos allí internados que pudieron caminar.
Igualmente, las personas que se encontraban en la catedral lucense en turnos de adoración al Santísimo abandonaron el templo, en el que se vienen realizando obras de restauración, al percibir el movimiento sísmico y sus efectos alarmantes en los andamiajes metálicos.