Martín Villa comunica a los alcaldes la concesión de créditos

El ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, se ha dirigido personalmente a los alcaldes de todos los municipios españoles para anunciarles la autorización dada por el Gobierno al Banco de Crédito, Local, a fin de financiar operaciones destinadas a enjugar deudas pendientes, hasta un total de 23.000 millones de pesetas. En una carta a los alcaldes, el ministro explica que la medida gubernamental obedece al deseo de que las corporaciones se encuentren en las mejores condiciones posibles ante su próxima renovación.

Fuentes de los principales partidos de la oposición, consultadas ayer p...

El ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, se ha dirigido personalmente a los alcaldes de todos los municipios españoles para anunciarles la autorización dada por el Gobierno al Banco de Crédito, Local, a fin de financiar operaciones destinadas a enjugar deudas pendientes, hasta un total de 23.000 millones de pesetas. En una carta a los alcaldes, el ministro explica que la medida gubernamental obedece al deseo de que las corporaciones se encuentren en las mejores condiciones posibles ante su próxima renovación.

Fuentes de los principales partidos de la oposición, consultadas ayer por El, PAIS, pusieron de manifiesto la consideración positiva que debe tener toda medida destinada a enjugar deudas de los ayuntamientos, así como el carácter «demagógico» de la adoptada, por cuanto el total de recursos previstos no llega, ni con mucho, a cubrir las deudas actuales de los ayuntamientos. El número de municipios españoles sobrepasa los 8.000.En concreto, una fuente cualificada del Partido Comunista de España realizó una exposición muy detallada del problema, en el sentido de que los 23.000 millones del Gobierno «apenas bastan para enjugar las deudas de los ayuntamientos de Madrid y Barcelona», y se trata de una suma inferir a la de 30.000 millones que se había venido manejando durante los últimos meses como cantidad posible.

Según la citada fuente, enjugar las deudas de los ayuntamientos es una necesidad ineludible, pero la cantidad prevista es insuficiente y oscura, por cuanto no se conocen las condiciones en que serán amortizados los créditos correspondientes. Lo normal -según dicha versión- es que se hubiera esperado a la constitución de los ayuntamientos democráticos para conocer la situación financiera de los mismos, además del peligro de que esta concesión de créditos reduzca posteriormente las transferencias presupuestarias a los ayuntamientos, con las dificultades que ello acarrearía a las corporaciones municipales después de las elecciones.

Por otra parte, el director general de Administración Local, señor Capdevila, en declaraciones a la prensa publicadas el 10 de diciembre pasado, evaluaba las deudas totales de los ayuntamientos en unos 50.000 millones de pesetas, cifra que supone más del doble de la contenida en la disposición aprobada por el Gobierno y comunicada a los alcaldes.

Cabe señalar que la autorización al Banco de Crédito Local -formalizada en un decreto-ley aprobado por el Consejo de Ministros el 26 de enero pasado- indica que se trata de financiar, total o parcialmente, presupuestos extraordinarios para enjugar deudas o déficit de presupuestos ordinarios, «con el contenido y en los plazos, forma y condiciones que determine el Gobierno».