Los trabajadores de FASA-Renault continúan enfrentados

La segunda jornada de trabajo en las factorías de FASA-Renault transcurrió, al igual que sucedió el martes, con absoluta normalidad. Los obreros de los turnos de mañana y tarde (éste compuesto por 7.000 personas, y no por 15.000, como por error se indicaba ayer) se incorporaron a sus puestos a las seis de la mañana y dos de la tarde, respectivamente, y llevaron a cabo sin incidentes su cometido habitual.

En las asambleas celebradas ayer para decidir entre la oferta patronal o el laudo, se puso nuevamente de manifiesto la división de los obreros en partidarios del asambleísmo y defensore...

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La segunda jornada de trabajo en las factorías de FASA-Renault transcurrió, al igual que sucedió el martes, con absoluta normalidad. Los obreros de los turnos de mañana y tarde (éste compuesto por 7.000 personas, y no por 15.000, como por error se indicaba ayer) se incorporaron a sus puestos a las seis de la mañana y dos de la tarde, respectivamente, y llevaron a cabo sin incidentes su cometido habitual.

En las asambleas celebradas ayer para decidir entre la oferta patronal o el laudo, se puso nuevamente de manifiesto la división de los obreros en partidarios del asambleísmo y defensores de la representación organizada en centrales sindicales. Al parecer los primeros se inclinan por el laudo, mientras que los segundos desean aceptar la oferta, sobre todo, Comisiones Obreras y UGT.En el fondo de la cuestión late, al igual que durante todo el conflicto, el fuerte enfrentamiento entre las dos actitudes. Acudir al laudo equivale para los asambleistas a poner en evidencia a la comisión negociadora y a los comités de empresa y reforzar la opción de los antiguos consejos de factoría y fábrica existentes hasta las elecciones sindicales. Sin embargo, si se acepta la propuesta empresarial, la victoria caerá del lado de las centrales mayoritarias que, además de apoyar esta postura, propugnan un referéndum secreto para ver si se acepta o no la propuesta. No obstante, las centrales no caminan juntas tampoco en este punto, ya que algunas quieren que se reanuden las negociaciones de convenio, cuestión harto difícil porque la empresa ha anunciado públicamente en numerosas ocasiones que su oferta es definitiva e inamovible. Esta diferencia de criterio se puso de manifiesto en una asamblea de delegados en FASA en la que CCOO, UGT, SU, CSUT y USO no llegaron a ningún acuerdo básico.

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