Dayan reconoce el peso de la OLP en la solución del conflicto árabe-israelí

La inesperada declaración formulada ayer por el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Moshe Dayan, constituye prácticamente un reconocimiento de hecho de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y ha suscitado una grave crisis política en Israel. «La OLP no es un Estado, sin embargo tiene un peso en el conflicto de Oriente Próximo que no podemos ignorar», afirmó Dayan delante de una asamblea de antiguos combatientes judíos en Jerusalén.

Esta inesperada toma de postura del ministro del Exterior israelí, que entra en contradicción con la línea seguida hasta ahora por todo...

La inesperada declaración formulada ayer por el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Moshe Dayan, constituye prácticamente un reconocimiento de hecho de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y ha suscitado una grave crisis política en Israel. «La OLP no es un Estado, sin embargo tiene un peso en el conflicto de Oriente Próximo que no podemos ignorar», afirmó Dayan delante de una asamblea de antiguos combatientes judíos en Jerusalén.

Esta inesperada toma de postura del ministro del Exterior israelí, que entra en contradicción con la línea seguida hasta ahora por todos los Gobiernos hebreos, ha causado el efecto de una «bomba política» en los medios políticos.El diputado A. Sharir, líder del grupo parlamentario del partido gobernante, Likud, reaccionó inmediatamente y pidió al ministro del exterior que dimitiese. «La declaración de Dayan es deplorable y peligrosa en vísperas de la reanudación de las conversaciones de paz con Egipto», dijo Sharir, quien añadió: «Tal toma de postura refuerza las aspiraciones de los árabes palestinos a un Estado independiente, ya que todo reconocimiento, aunque sea parcial, de la OLP conduce directamente a la creación de un Estado palestino.»

Por su parte, el diputado laborista, Moshe Shahal, líder del grupo parlamentario laborista, encontró «escandalosa» la declaración de Dayan. Según Shahal, la toma de postura de Dayan no sólo se opone a la política del Gobierno que preside Menahem Begin, sino que «viola también el consenso nacional -del que forman parte los laboristas- que rechaza categóricamente cualquier compromiso con la OLP».

El diputado Shahal se refería aquí a otra frase pronunciada por Dayan, en la que dijo: «Fuera del aspecto terrorista de la OLP, existe también un aspecto civil. Me refiero al problema de los refugiados. Es evidente que no se puede afrontar una solución final del conflicto del Oriente Próximo sin resolver el problema de los refugiados que se encuentran en los campamentos de Líbano, en Jordania y Gaza.»

Ante la polvareda levantada por las palabras de Dayan, el ministerio de Asuntos Exteriores ha hecho pública la puntualización siguiente: «Dayan no ha dicho en ningún momento que la OLP debe participar en las conversaciones de paz. La alusión a la OLP fue hecha en referencia únicamente al problema de los refugiados, con relación al cual no hizo otra cosa que mantener la posición tradicional de Israel.»