Punto muerto en el conflicto de Altos Hornos de Vizcaya

Los 9.000 trabajadores de Altos Hornos de Vizcaya y empresas filliales entraron ayer en su primera semana de huelga, provocada por las diferencias surgidas entre la representación económica y obrera en la negociación del nuevo convenio colectivo.Aunque no se han roto las negociaciones, lo cierto es que el conflicto registra un impase del que se ve difícil salida. En tanto que los trabajadores exigen a la empresa un aumento de salarios del 16, 5% y mejoras sociales vacaciones de treinta días en los seis meses centrales del año y garantías de los derechos sindicales-, la empresa parece ún...

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Los 9.000 trabajadores de Altos Hornos de Vizcaya y empresas filliales entraron ayer en su primera semana de huelga, provocada por las diferencias surgidas entre la representación económica y obrera en la negociación del nuevo convenio colectivo.Aunque no se han roto las negociaciones, lo cierto es que el conflicto registra un impase del que se ve difícil salida. En tanto que los trabajadores exigen a la empresa un aumento de salarios del 16, 5% y mejoras sociales vacaciones de treinta días en los seis meses centrales del año y garantías de los derechos sindicales-, la empresa parece únicamente dispuesta a aumentar la masa salarial en un 11,5% y de llegar hasta un 14%, en caso de que se le asegure la reducción del absentismo laboral y paz social. En lo que hace a les mejoras sociales no ha dado contestación.

La huelga de Altos Hornos, que no tiene carácter indefinido, sino que se aprueba, día a día, sucesivamente, en las asambleas, ha sido denunciada por la empresa, que considera que con ella pueden quedar seriamente dañadas las instalaciones.

Este plan de salvación incluye un programa detenido de atención especial de mantenimiento a los altos hornos, baterías de coque y servicios adicionales.

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