El Gobierno francés niega el estatuto de refugiado político a los españoles

El Gobierno francés decidió ayer retirar el estatuto de refugiado político a los españoles residentes en el país galo, horas después de que la gendarmería detuviera a cerca de treinta vascos residentes en el País Vasco francés. Anoche, un portavoz del Ministerio francés de Asuntos Exteriores indicaba que en un plazo muy breve de tiempo les serán retiradas las cartas de refugiados políticos a todas las personas vinculadas directamente con la organización terrorista ETA y, al mismo tiempo, les serán concedidas las cartas de residencia y trabajo, aunque el mencionado portavoz dejó muy claro que a...

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El Gobierno francés decidió ayer retirar el estatuto de refugiado político a los españoles residentes en el país galo, horas después de que la gendarmería detuviera a cerca de treinta vascos residentes en el País Vasco francés. Anoche, un portavoz del Ministerio francés de Asuntos Exteriores indicaba que en un plazo muy breve de tiempo les serán retiradas las cartas de refugiados políticos a todas las personas vinculadas directamente con la organización terrorista ETA y, al mismo tiempo, les serán concedidas las cartas de residencia y trabajo, aunque el mencionado portavoz dejó muy claro que antes «se examinaría caso por caso».

Horas antes de que las autoridades francesas hicieran pública esta decisión, la policía gala detuvo, en una espectacular operación iniciada a las seis de la mañana, a cerca de treinta refugiados vascos residentes en diferentes localidades del País Vasco francés. De éstos, catorce han sido confinados en departamentos del este francés (Alpes del Alto Provenza); otros siete, en situación irregular, fueron conducidos a la frontera española, de donde pasarán a la comisaría de Pamplona, y los restantes fueron puestos en libertad después de prestar declaración.Antes de iniciar la redada, casa por casa, fueron instalados severos controles en los accesos a las localidades de Hendaya, Mauleón, San Juan de Luz, Biarritz y Bayona. La policía francesa llevaba una lista detallada de las personas a las que debía detener, con los datos referentes a su identidad y localización. En esta operación, que culminó con la detención de cerca de treinta personas, participaron numerosos gendarmes, miembros de la Compañía Republicana de Seguridad, agentes de paisano y otros tantos uniformados.

Nada más conocerse el alcance de la operación, un buen número de refugiados -la mayoría hombres muy significativos dentro de ETA- lograron ponerse a salvo en lugares desconocidos.

Pese a que en medios políticos de ambos lados de la frontera la redada de ayer era interpretada como una muestra de «buena voluntad» del Gobierno francés hacia el español, algunos abogados de los refugiados vascos declaraban a EL PAIS que la mayoría de ellos volverán en unos días a sus lugares de residencia habitual.

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