El Consejo Diocesano de Laicos de Vizcaya, en defensa de su obispo

En un comunicado hecho público el domingo en Bilbao, el Consejo Diocesano de Laicos de la provincia de Vizcaya denuncia la existencia de una campaña iniciada desde una parte de los medios de comunicación contra la Iglesia vasca y los obispos de San Sebastián y Bilbao.

«El Consejo -dice el escrito- ha tomado constancia de la simultaneidad de artículos y editoriales aparecidos en diversos diarios y revistas, con el denominador común de un juicio injusto, y en algunos casos difamatorio, contra la Iglesia en el País Vasco y los pastores de la diócesis de Bilbao y San Sebastián, en relac...

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En un comunicado hecho público el domingo en Bilbao, el Consejo Diocesano de Laicos de la provincia de Vizcaya denuncia la existencia de una campaña iniciada desde una parte de los medios de comunicación contra la Iglesia vasca y los obispos de San Sebastián y Bilbao.

«El Consejo -dice el escrito- ha tomado constancia de la simultaneidad de artículos y editoriales aparecidos en diversos diarios y revistas, con el denominador común de un juicio injusto, y en algunos casos difamatorio, contra la Iglesia en el País Vasco y los pastores de la diócesis de Bilbao y San Sebastián, en relación con sus escritos y supuestos silencios sobre la violencia.»

Expresa el Consejo Diocesano de Laicos su solidaridad y apoyo a la línea pastoral adoptada por los obispos de las dos capitales vascas citadas en relación con la violencia.

Considera que la Iglesia en el País Vasco, en la situación conflictiva que angustia a su pueblo, tiene un mensaje de amor y comprensión para todos los hombres, sin discriminación alguna, y la responsabilidad de promover unas actitudes de pacificación en todos los hombres y mujeres del País Vasco.

«Pero entendemos -señala- que el propio pueblo, por medio de sus hombres y mujeres, sus propias organizaciones e instituciones y sus representantes, libre, democrática y responsablemente elegidos, es quien tiene que construir su futuro por caminos de paz, usando todo y sólo aquellos medios que puedan contribuir a la pacificación y al desarrollo armónico e integral del pueblo vasco, en el respeto y consideración debidos a sus derechos inalienables.»

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