Los empresarios de la enseñanza privada pedirán una subida del 13% en el precio de los colegios

Los precios de los colegios privados pueden subir entre un 9% y un 13% si la Administración autoriza la solicitud que en tal sentido le van a presentar los empresarios del sector, quienes en estos días están realizando el estudio económico que avale su solicitud. Un componente principal del precio que van a solicitar serán los nuevos sueldos del profesorado que resulten de la negociación del convenio.

Fuentes empresariales han señalado a EL PAIS que los porcentajes de subida apuntados no son sino estimaciones previas a la discusión del convenio colectivo que va a negociarse de inmediato...

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Los precios de los colegios privados pueden subir entre un 9% y un 13% si la Administración autoriza la solicitud que en tal sentido le van a presentar los empresarios del sector, quienes en estos días están realizando el estudio económico que avale su solicitud. Un componente principal del precio que van a solicitar serán los nuevos sueldos del profesorado que resulten de la negociación del convenio.

Fuentes empresariales han señalado a EL PAIS que los porcentajes de subida apuntados no son sino estimaciones previas a la discusión del convenio colectivo que va a negociarse de inmediato y que se realizan en función de la política gubernamental en materia de topes salariales a partir del decreto-ley sobre política de rentas y salarios.«De hecho -dijeron las fuentes-, la subida mínima que nosotros tendremos que solicitar estará en función de la. subida de salarios que se acuerde en el convenio. Pese a todo, la situación de una buena cantidad de empresas es tan crítica que este año, como sucedió el pasado, serán muchos los colegios que tendrán que cerrar.»

Como en los restantes sectores del comercio y de los servicios, los argumentos empresariales para justificar las subidas de los precios se basan en los incrementos salariales; pero los trabajadores del sector de la enseñanza repiten, cada vez que una de estas subidas se produce, que un incremento y otro no guardan la menor proporción.

La última subida en los precios de los colegios (22% en las, enseñanzas regladas; 20% en los servicios de transporte, comedor y residencia) se produjo en abril de 1978, aunque tuvo efectos desde el 1 de enero. Las federaciones de enseñanza de las centrales sindicales expresaron entonces su disconformidad con la subida, que consideraron excesiva, y pusieron unavezmásde manifiesto los bajos niveles salariales de los trabajadores del sector. Las centrales sindicatos habían solicitado por entonces la revisión del convenio. Las negociaciones con los empresarios no fructificaron y la autoridad laboral dictó un laudo arbitral que dejó la subida de los salarios del profesorado en una media del 13%. La misma oposición al incremento de los precios en los colegios habían manifestado los trabajadores del sector, cuando en enero de 1977 los empresarios obtuvieron la autorización de subidas que comportaron entre un 25%, para los centros de bachillerato y COU, y hasta un 35%, en los de preescolar y EGB.

Es en los centros de BUP y COU donde la alarma de los empresarios es mayor ante lo que ellos consideran como situación crítica, debido al hecho de queen este nivel de enseñanza el Estado no proporciona ningún tipo de subvenciones. Consecuentemente, los precios en los centros de este nivel adquieren en la actualidad proporciones verdaderamente alarmantes.

A falta de datos concretos referidos al curso actual, los precios medios estimados en un informe de la revista Argumentos, a finales del curso 76-77, oscilaban entre 23.000 y 38.000 pesetas al año en preescolar; entre 27.000 y 45.000, en EGB; 34.000 y 50.000, en BUP; 37.000 y 55.000, en COU, y entre 40.000 y 48.000, en formación profesional.

Precios incontrolables

El control de los precios de la enseñanza privada en centros no subvencionados o con subvenciones inferiores al 100% resulta muy difícil en la práctica, puesto que el capítulo de las llamadas actividades complementarias escapa a todo tipo de vigilancia por parte de la Administración, que otorga a estas actividades el carácter de voluntarias. Sobre todo en los llamados colegios de élite han proliferado en los últimos cursos las clases de ballet, judo, natación, talleres de artes plásticas, esquí, etcétera, que constituyen un importante capítulo de ingresos para las empresas y que no son en modo alguno controlados.Los padres de un determinado nivel económico pagan con cierta satisfacción estos servicios complementarios de¡ colegio, porque valoran estas actividades como elementos de distinción y porque suponen una prolongación de la jornada escolar del alumno con la que cubre ratos de ocio que no sabrían cómo llenar en sus casas. La sorpresa de estos padres se produce cuando oyen las quejas de un profesorado eternamente descontento porque, en efecto, y como refleja el cuadro adjunto, sus salarios los sitúan en niveles mínimos de adquisición.

Capítulo aparte merecen los precios de comedor y transporte, que también se ven amenazados de subidas importantes. El precio por este último concepto se sitúa actualmente en algunos centros del extrarradio muy próximo a las 3.000 pesetas. Por lo que respecta al costo del servicio de comedor, no baja en la actualidad de las cien pesetas por día y llega hasta las 160 en colegios no de los más caros.

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