La San Silvestre madrileña, abonado al triunfo escocés

Por tercer año consecutivo, un atleta escocés triunfó en la San Silvestre madrileña. Fue en esta ocasión Max Muir el que se impuso en los metros finales a los portugueses Simoes y Sena, después de dejar rezagado a Cerrada, que fue el gran animador de la prueba y máximo favorito, pero un desfallecimiento en los últimos quinientos metros le relegó al sexto lugar. Pese a ello, fue el primer español clasificado.

La decimocuarta edición de la San Silvestre madrileña reunió un plantel importante de atletas, no ya en número, casi doscientos, sino en calidad. Los nueve primeros clasificados, Mu...

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Por tercer año consecutivo, un atleta escocés triunfó en la San Silvestre madrileña. Fue en esta ocasión Max Muir el que se impuso en los metros finales a los portugueses Simoes y Sena, después de dejar rezagado a Cerrada, que fue el gran animador de la prueba y máximo favorito, pero un desfallecimiento en los últimos quinientos metros le relegó al sexto lugar. Pese a ello, fue el primer español clasificado.

La decimocuarta edición de la San Silvestre madrileña reunió un plantel importante de atletas, no ya en número, casi doscientos, sino en calidad. Los nueve primeros clasificados, Muir, Simoes, Sena, Dingwall, Brown, Cerrada, Chettle, Campos y Kantanen, son todos ellos hombres de reconocida valía, entre los que el triunfo necesariamente se ha de barajar casi a partes iguales.Cerrada salió dispuesto a ganar de la única manera que podía hacerlo: imprimiendo un fuerte ritmo y aguantar en solitario casi toda la carrera. Así lo hizo, después de que Sena se encargara de formar un pelotón de cabeza a base de fuertes tirones. Cerrada, pasado el ecuador de la prueba -se disputó sobre diez kilómetros- se distanció con soltura de Simoes, Sena, Muir y Dingwall. Llegó a adquirir una ventaja de treinta metros sobre su inmediato perseguidor, que casi siempre fue Simoes. La victoria de Cerrada se presagiaba clara, pero ya casi al final Muir adelantó a Simoes, amenazando seriamente a Cerrada, que no pudo imprimir una mayor vivacidad a sus piernas, y en cuestión de segundos no sólo fue rebasado por el escocés, sino también por los portugueses y otros atletas como Dingwall y Brown, que llegaron a estar distanciadísimos del español.

La estrategia de Cerrada fue correcta. Ante hombres luchadores hasta el final como son los portugueses y escoceses no cabía otra posibilidad que la de luchar para romper la carrera y luego aguantar. Al final no le respondieron las piernas y su esfuerzo no se vio recompensado. El último kilómetro le costó más que sudores. Su segunda victoria en la San Silvestre madrileña tendrá que seguir esperando. Pero al menos Cerrada fue quien protagonizó la última victoria española y sigue siendo el único capaz de inquietar a todas las figuras invitadas que anualmente acuden a la competición.

Bouster, ganador en Sao Paulo

La San Silvestre brasileña, celebrada en Sao Paulo, tuvo un ganador inesperado, el francés Bouster, que se impuso al belga Schoofs, el colombiano Tibaduiza, el portugués Mamede y el italiano Fava. El finlandés Vainio, campeón europeo de los 10.000 metros, quedó en octavo lugar. La salida la tomaron 661 atletas.

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