Un colegio estatal Ileva un año pendiente de inauguración

Ciento sesenta padres de alumnos de formación profesional del colegio Ciudad de Jaén, construido, pero sin funcionar, en Orcasitas, se han encerrado en las aulas a la espera de que la Administración de solución a su problema, derivado por el hecho de que el colegio no se halle aún en funcionamiento, a pesar de estar completamente terminado desde el pasado 30 de septiembre.Al parecer, la Administración no encuentra el modo de sufragar los costos del material escolar y de la nómina del profesorado. Sistemáticamente ha dado «buenas palabras» a los padres de los alumnos, pero el hecho cierto es qu...

Ciento sesenta padres de alumnos de formación profesional del colegio Ciudad de Jaén, construido, pero sin funcionar, en Orcasitas, se han encerrado en las aulas a la espera de que la Administración de solución a su problema, derivado por el hecho de que el colegio no se halle aún en funcionamiento, a pesar de estar completamente terminado desde el pasado 30 de septiembre.Al parecer, la Administración no encuentra el modo de sufragar los costos del material escolar y de la nómina del profesorado. Sistemáticamente ha dado «buenas palabras» a los padres de los alumnos, pero el hecho cierto es que el colegio no ha abierto todavía sus puertas a los alumnos.

El pasado día 4 del mes en curso, una comisión de padres tuvo una «tensa entrevista con el director general de Enseñanza Media y Formación Profesional, Raúl Vázquez, el cual expulsó del despacho a los profesores que nos acompañaban, que fueron contratados verbalmente y que esperan también que se les contrate en firme», informa un representante de los citados padres de alumnos, que llevan encerrados en el colegio desde el pasado día 11.

«El señor Vázquez nos ha prometido una pronta solución, pero sin comprometerse a nada», añade.

«Resulta incomprensible que la Administración se haya gastado el dinero en construir el edificio y que ahora diga que no puede mantener sus gastos. El coordinador provincial de Formación Profesional y el Ayuntamiento de Madrid dieron informes favorables sobre la necesidad de construir urgentemente este colegio, y ahora que está hecho no funciona. Además, tenemos miedo de que nuestros hijos, que están obligados a pasar todo el día en la calle, caigan en la delincuencia o en la droga.»