Los empleados de misiones diplomáticas españolas reivindican mejores condiciones de trabajo

Los empleados de las misiones diplomáticas españolas en el mundo padecen unas condiciones laborales virtualmente desterradas en España. Algunos de ellos, especialmente en Latinoamérica, desempeñan su trabajo en condiciones extremas, con salarios que no llegan a las 15.000 pesetas mensuales y sin posibilidad de retiro porque carecen del derecho a pensión. Para resolver esta situación se ha constituido este fin de semana en Londres la Agrupación de Empleados del Servicio Exterior del Ministerio de Asuntos Exteriores

Del Palacio de Santa Cruz dependen más de 2.000 personas en todo el m...

Los empleados de las misiones diplomáticas españolas en el mundo padecen unas condiciones laborales virtualmente desterradas en España. Algunos de ellos, especialmente en Latinoamérica, desempeñan su trabajo en condiciones extremas, con salarios que no llegan a las 15.000 pesetas mensuales y sin posibilidad de retiro porque carecen del derecho a pensión. Para resolver esta situación se ha constituido este fin de semana en Londres la Agrupación de Empleados del Servicio Exterior del Ministerio de Asuntos Exteriores

Del Palacio de Santa Cruz dependen más de 2.000 personas en todo el mundo, la mitad de ellas españolas, que prestan sus servicios fundamentalmente en los consulados de nuestro país en calidad de personal contratado verbalmente, sin seguridad de empleo y sin ningún vínculo con la Administración.

Representantes de empleados en Europa, América y Africa -reunidos en Ia capital británica por iniciativa de sus colegas del consulado de Londres- han acordado estudiar antes del próximo 31 de enero su federación a una central sindical.

La reivindicación fundamental de los empleados del servicio exterior, encargados habitualmente de la relación directa con los españoles en el extranjero, es su vinculación a la Administración, condición que actualmente sólo ostenta un 2% de ellos. Para ello, y en su reunión de Londres, han acordado pedir al Ministerio de que dependen la elaboración de un programa específico de oposiciones y la celebración urgente de éstas en los diferentes países donde prestan sus servicios; una reestructuración de plantillas en embajadas y consulados.