Sanidad intentará determinar nuevamente el grado de contaminación en Villaverde

El Ministerio de Sanidad y Seguridad Social comenzará en breve un estudio sobre el terreno acerca de las condiciones sanitarias y los posibles casos de contaminación por plomo registrados en Villaverde. Este estudio, que se realizará en colaboración con el Ayuntamiento, fue solicitado hace dos años por la Asociación de Vecinos Pueblo Unido de Villaverde, grupos de vecinos próximos a las industrias contaminantes, el propio Ministerio de Sanidad, a través de la Delegación Provincial, el Ministerio de Industria y el Ayuntamiento.La historia de la contaminación en Villaverde, siempre denunciada, a...

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El Ministerio de Sanidad y Seguridad Social comenzará en breve un estudio sobre el terreno acerca de las condiciones sanitarias y los posibles casos de contaminación por plomo registrados en Villaverde. Este estudio, que se realizará en colaboración con el Ayuntamiento, fue solicitado hace dos años por la Asociación de Vecinos Pueblo Unido de Villaverde, grupos de vecinos próximos a las industrias contaminantes, el propio Ministerio de Sanidad, a través de la Delegación Provincial, el Ministerio de Industria y el Ayuntamiento.La historia de la contaminación en Villaverde, siempre denunciada, aunque, extrañamente, nunca probada, se remonta a hace veinte años. Sin embargo, es desde hace dos años, cuando el asentamiento masivo de 70.000 personas en la zona era irremediable (las industrias fueron antes en algunos casos), cuando se desata una dura campaña vecinal contra las industrias contaminantes, especialmente contra Mesae (Minero Metalúrgica del Estaño, SA). A las denuncias interpuestas por los vecinos, a la conciencia popular de ,que hay niños enfermos por la contaminación, a determinados certificados médicos que afirman la existencia de plomo en sangre y síntomas de saturnismo, las empresas han contestado con querellas desmesuradas y con solicitud de indemnizaciones por valor de hasta cincuenta millones, aunque nunca, Mesae lo reconoció el pasado mes de enero, han podido demostrar que su fábrica no produce contaminación. Quince días antes había replicado enérgicamente a una acusación de la comisión de medio ambiente de la Asociación de Licenciados en Biológicas.

En definitiva, desde hace dos años lo único que ha podido demostrarse es la imposibilidad de demostrar, tanto por parte de la empresa como de los organismos oficiales, si Mesae y el coniplejo industrial de Villaverde, contaminan. Los certificados médicos no dicen quién contamina; solamente dicen que hay niños y adultos enfermos.

Desde el cerro de los Angeles, en noche de viento favorable, se puede contemplar un alucinante espectáculo de humo y fuego producido por las coladas que realizan las siderurgias. Sin embargo, Villaverde también está amenazada por una fábrica de sebos, otra de vidrio y otra de gas butano, que atenazan el barrio.

A las acusaciones de los vecinos, a los que nunca se ha facilitado un equipo técnico suficiente para hacer un estudio en profundidad sobre las causas de la contaminación y el grado de ésta, se han unido las de otras entidades, como la Asociación pro Derechos Humanos. El Gobierno Civil de Madrid, mediador en casi todos los problemas candentes que presenta la ciudad, no tuvo dinero para hacer un estudio en regla y su decisión, tras un análisis de la posible contaminación por humos, fue la de poner una multa a Mesae, por contaminación por ruidos, contra la que recurrió la empresa.

Por Villaverde se pasearon, en los momentos más álgidos de la disputa entre vecinos y empresa, los entonces delegados de relaciones sociales y asociaciones familiares, señores Cortina y Pérez del Pulgar.

El informe científico que ahora pretende abordar el Ministerio de Sanidad se concretará en la toma de muestras y análisis de plomo, tanto en el aire como en las posibles fuentes contaminadoras, «especialmente en la factoría metalúrgica Mesae», además del análisis del contenido de plomo en sangre en un grupo de población como muestra representativa. Entre estas personas se realizarán además otras pruebas para determinar la influencia del plomo sobre su salud. El trabajo se completará con una encuesta sobre circunstancias personales y familiares de orden sanitario, «a realizar entre un colectivo de vecinos elegidos al azar».

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