Los trabajores de ENASA aceptan la regulación de empleo propuesta por la empresa

Alrededor de 9.000 trabajadores de la Empresa Nacional de Autocamiones, SA (ENASA), votaron en favor de la aceptación del expediente de regulación de empleo propuesto por la dirección de la empresa, con las modificaciones introducidas por el comité de los trabajadores. Según fuentes sindicales, sobre un total de 13.000 trabajadores participó en la votación un 75% de la plantilla. El referéndum había sido convocado por los comités de los distintos centros de trabajo de ENASA, resultando un porcentaje de votos afirmativo del 80%.

El resultado de las votaciones supone, de hecho, el aba...

Alrededor de 9.000 trabajadores de la Empresa Nacional de Autocamiones, SA (ENASA), votaron en favor de la aceptación del expediente de regulación de empleo propuesto por la dirección de la empresa, con las modificaciones introducidas por el comité de los trabajadores. Según fuentes sindicales, sobre un total de 13.000 trabajadores participó en la votación un 75% de la plantilla. El referéndum había sido convocado por los comités de los distintos centros de trabajo de ENASA, resultando un porcentaje de votos afirmativo del 80%.

El resultado de las votaciones supone, de hecho, el abandono definitivo de la postura de oposición por parte de los trabajadores al expediente de regulación de empleo. Dicho expediente se refiere a la concesión de jubilaciones anticipadas a los trabajadores a partir de los 58 años de edad. En esta circunstancia se hallarían actualmente unos quinientos trabajadores. Asimismo, el expediente de regulación de empleo se concreta en una reducción de la jornada laboral de 36 días.La reducción de jornada afecta a la totalidad de la plantilla, repartida en los centros de trabajo de Barcelona, Valladolid y Madrid. El expediente de crisis se plantea por parte de la empresa como una necesidad de reducir el circulante industrial y comercial.

Durante el mes de septiembre pasado ENASA anunció a los trabajadores su intención de proceder a un saneamiento económico de la empresa. Las medidas concretas propuestas se orientaban a realizar una ampliación de capital, a la reducción del stock acumulado y a una reestructuración del personal.

Como consecuencia de dicha propuesta, se formó una comisión compuesta por trabajadores y miembros de la dirección para estudiar las formas de reestructuración a adoptar. Comisiones Obreras se retiró de dicha comisión por considerar que no existían suficientes garantías por parte del INI con respecto al mantenimiento a medio plazo de los puestos de trabajo. Las comisiones de reestructuración funcionaron únicamente con miembros de UGT a partir de la retirada de Comisiones Obreras.

Sin embargo, en la propuesta hecha finalmente a los trabajadores por el comité intercentros figuran representantes de ambas centrales sindicales.