Cartas al director

Un ecologista de catorce años

Soy un estudiante que quiero expresar mi indignación ante el poco interés que existe entre el pueblo español ante la conservación. Durante mucho tiempo este problema me ha estado preocupando. Hemos heredado un gran jardín, increíblemente grande y complejo, pero él problema es que hemos actuado torpemente y no hemos sabido cuidarlo como gran tesoro que es. Primeramente, no nos hemos mo lestado en enterarnos de los principios más elementales de la naturaleza. Precisamente por rechazar esta naturaleza, nos estamos reservando en un futuro no muy lejano a una catástrofe parecida a una guerra atómi...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Soy un estudiante que quiero expresar mi indignación ante el poco interés que existe entre el pueblo español ante la conservación. Durante mucho tiempo este problema me ha estado preocupando. Hemos heredado un gran jardín, increíblemente grande y complejo, pero él problema es que hemos actuado torpemente y no hemos sabido cuidarlo como gran tesoro que es. Primeramente, no nos hemos mo lestado en enterarnos de los principios más elementales de la naturaleza. Precisamente por rechazar esta naturaleza, nos estamos reservando en un futuro no muy lejano a una catástrofe parecida a una guerra atómica, y a pesar de esto nos quedamos tan tranquilos. Año tras año, en todas partes del mundo provocamos incendios forestales, contaminamos nuestro ambiente al igual que convertimos zonas vegetativas en desiertos y hacemos desaparecer especies. Es increíble pensar en la actitud de una persona media hacia el mundo en que vivimos, que sólo se puede calificar como puramente egoísta.

Pero lo culminante del asunto, y he aquí el gran problema, es la pasividad política que existe. Sólo en un nivel más alto es donde se puede conseguir algo, exceptuando este caso. La mayoría de los políticos no arriesgarían su carrera por la conservación, simplemente por que no se considera importante. Esto es mi gran protesta. Si recibes este tipo de actitud del Gobierno, ¿qué oportunidades tienen la pe queña minoría de naturalistas y ecologistas? Casi ninguna. Luego existen esos parques nacionales, que son verdaderos paraísos para algunos animales. Si por alguna casualidad se encontrase algún mineral o petróleo (sin comentarios), inmediatamente el Gobierno daría permiso a la explotación de estas tierras, rompiendo, pues, el propósito de estos parques.

De este modo, muchas especies han desaparecido. Hay que hacer algo antes de que sea demasiado tarde. Hay cientos de cosas que se pueden hacer.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En