Por primera vez, la D C italiana pierde su mayoría en Trento

Las elecciones regionales del domingo en Trento y Alto Adigio han representado un duro golpe para los llamados «partidos históricos». La Democracia Cristiana ha sido desposeída por primera vez en su historia de la mayoría absoluta en Trento, pasando del 55,2% al 49%. La DC ha perdido cinco puntos respecto. de los últimos comicios regionales y dos puntos y medio en relación con las elecciones generales de 1976.

El Partido Comunista ha aumentado su caudal un punto y medio sobre los resultados de las regionales, pero ha perdido cuatro puntos y medio en lo que se refiere a las últimas e...

Las elecciones regionales del domingo en Trento y Alto Adigio han representado un duro golpe para los llamados «partidos históricos». La Democracia Cristiana ha sido desposeída por primera vez en su historia de la mayoría absoluta en Trento, pasando del 55,2% al 49%. La DC ha perdido cinco puntos respecto. de los últimos comicios regionales y dos puntos y medio en relación con las elecciones generales de 1976.

El Partido Comunista ha aumentado su caudal un punto y medio sobre los resultados de las regionales, pero ha perdido cuatro puntos y medio en lo que se refiere a las últimas elecciones políticas. El más castigado, después de la DC, ha sido el Partido Socialista, que ha perdido dos puntos respecto de las regionales, y un punto y medio en comparación con sus votos generales. Otra novedad ha sido el aumento de las listas locales en polémica con los partidos nacionales, como ya había sucedido meses atrás en Trieste y, Friule. Por primera vez, han obtenido votos incluso algunas listas de tipo «separatista».

Aunque estas elecciones eran de algún modo «especiales» por tratarse de una región con especiales problemas étnicos, constituían un test importante, porque muchos pensaban que del resultado podría depender la continuidad del Gabinete Andreotti. De hecho, los líderes de los tres mayores partidos, Zaccagnini, Berlinguer y Craxi, se empeñaron personalmente en la campaña electoral, especialmente el socialista Craxi, que en Trento estaba en la oposición y dio la batalla para afianzarse después de su gran campaña nacional de «renovación del partido».