El Parlamento suizo discutirá una ley de control de la banca

El Partido Socialista suizo (PSS) llevará próximamente al Parlamento una iniciativa aprobada por abrumadora mayoría en su congreso del mes de mayo último destinada a dar «mayor transparencia al sistema bancario helvético». Esta iniciativa, explicaron un grupo de altos dirigentes del PSS se enmarca dentro de la lucha contra el «fraude fiscal y la criminalidad económica».El proyecto que deberá debatir el Parlamento impone tres obligaciones a los bancos. En primer término, informar a las autoridades fiscales cuando los dineros depositados no tengan una justificación de salarios o documentos simil...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Partido Socialista suizo (PSS) llevará próximamente al Parlamento una iniciativa aprobada por abrumadora mayoría en su congreso del mes de mayo último destinada a dar «mayor transparencia al sistema bancario helvético». Esta iniciativa, explicaron un grupo de altos dirigentes del PSS se enmarca dentro de la lucha contra el «fraude fiscal y la criminalidad económica».El proyecto que deberá debatir el Parlamento impone tres obligaciones a los bancos. En primer término, informar a las autoridades fiscales cuando los dineros depositados no tengan una justificación de salarios o documentos similares que prueben el origen legal del dinero, publicación de las cuentas, con el objeto de evitar «reservas subterráneas», y, final, a creacion e un sistema de seguros para los ahorradores, que los proteja de eventuales quiebras.

Otras disposiciones del mismo proyecto tienden a «descomplicar» las relaciones entre los bancos y las empresas del sector privado. Sin embargo, el «secreto bancario», al amparo del cual se han producido grandes operaciones fraudulentas, no es abordado en el proyecto, y sólo se insta a una más clara definición de sus modalidades. En torno a este tema, polémico y candente, el Partido Socialista abrió un amplio debate durante su congreso del mes de mayo, que terminó en una votación en la cual se impuso el criterio de mantenimiento del secreto bancario. En esa oportunidad, la corriente que se impuso sostuvo que se trataba de reglamentar algunos aspectos del sistema bancario helvético, pero no de destruirlo.

Finalmente, cabe recordar que esta iniciativa es producto directo de la gran polémica que se desató en junio de 1977, a raíz del fraude descubierto en la sucursal Chiasso del Credit Suisse (tercer banco en importancia de la Confederación), que ascendió acerca de 3.000 millones de francos, y cuya investigación obligó a una comisión de expertos a un trabajo de dedicación exclusiva de más de un año.

Archivado En