Cartas al director

Falta de puestos escolares

En Fuenlabrada (y creo que en muchos Fuenlabradas esparcidos por nuestra piel de toro) se hace notar ostensiblemente la falta de puestos escolares.El caso que nos ocupa, que es el poblado, anejo a Madrid, de Fuenlabrada, fue exponente claro de un espectáculo que denota la falta de civismo y preocupación de «a quien corresponda» que por los niños siente. El espectáculo se montó en la plaza del pueblo a base de pupitres improvisados por los abnegados y nunca bien considerados maestros; así, se dio clase a los niños durante varias horas.

No quiero menospreciar la buena voluntad que creo te...

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En Fuenlabrada (y creo que en muchos Fuenlabradas esparcidos por nuestra piel de toro) se hace notar ostensiblemente la falta de puestos escolares.El caso que nos ocupa, que es el poblado, anejo a Madrid, de Fuenlabrada, fue exponente claro de un espectáculo que denota la falta de civismo y preocupación de «a quien corresponda» que por los niños siente. El espectáculo se montó en la plaza del pueblo a base de pupitres improvisados por los abnegados y nunca bien considerados maestros; así, se dio clase a los niños durante varias horas.

No quiero menospreciar la buena voluntad que creo tendrá el Gobierno para solucionar este problema a base de la urgente creación de los necesarios puestos escolares, pero, mientras esto llega, creo que utilizar las plazas de los pueblos, sobre todo, durante el invierno, no entrará en los cálculos del ministro del ramo del saber. Yo, y creo que a nadie le parecerá un disparate, pienso que la solución temporal está en la habilitación de locales como, por ejemplo, los salones de actos de casas consistoriales, de locales de partidos políticos y de sindicatos (ahora, que tanto abundan), de salas de recreo como lo son los cines, casinos, etcétera, los cuales, por regla general, sólo tienen funciones durante la noche y, alguno de ellos, no todos los días; ya por extensión ¿y cómo no? hasta los templos, sean del rito que sean, yo, que algo sobre el cristianismo he leído, estoy seguro de que a Jesucristo le placería mucho ver a los niños en la casa de Dios antes que tenerlos pasando frío en la plaza del pueblo.

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