Tribuna:

Participación libre, sin oportunismos

La fiesta de la bicicleta y, más aún, las ganas que el pueblo tiene de hacer deporte en cuanto le den las facilidades mínimas han triunfado ya con creces antes de que se celebre el próximo día 9 la manifestación. El plazo para, inscribirse terminaba hoy, pero el cupo previsto de participantes asegurados en caso de accidente por la organización - 12.000- se llenó hace dos días. Ayer se sucedieron las llamadas de protesta de interesados en participar, a los que ya se les habla negado la correspondiente matrícula, pero no existe mayor problema. Todo el mundo que quiera tomar parte puede hacerlo, ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La fiesta de la bicicleta y, más aún, las ganas que el pueblo tiene de hacer deporte en cuanto le den las facilidades mínimas han triunfado ya con creces antes de que se celebre el próximo día 9 la manifestación. El plazo para, inscribirse terminaba hoy, pero el cupo previsto de participantes asegurados en caso de accidente por la organización - 12.000- se llenó hace dos días. Ayer se sucedieron las llamadas de protesta de interesados en participar, a los que ya se les habla negado la correspondiente matrícula, pero no existe mayor problema. Todo el mundo que quiera tomar parte puede hacerlo, aunque, eso sí, bajo su responsabilidad y riesgo, porque la compañía de seguros contratada no acepta un número mayor.En realidad, las previsiones tomadas por los posibles accidentes parecen adecuadas, pese a que nadie debe tratar de correr. No se puede olvidar que 12.000 bicicletas es una cantidad importante y susceptible de originar caídas imprevisibles.

El problema más grave, sin embargo, no parece estar en el interés de participar, felizmente comprobado, o en sus hipotéticas consecuencias, sino en el oportunismo económico o político de las entidades en una ocasión así. Entendemos que Radio Popular, promotora de la idea, necesitaba la autorización municipal y la colaboración de otros organismos, pero éstos debieron ser sólo deportivos. La intervención de unos grandes almacenes, cuando lógicamente la participación en la marcha necesita de una bicicleta, da lugar al lógico pensamiento de sacar provecho. Casi la mitad de inscripciones, entre 4.500 y 5.000 hechas en ellos, son demasiadas.

En cuanto al apartado del Ayuntamiento, merece otro capítulo. Cabe recordarle al Municipio que no se apuntará ningún tanto político. Hasta ahora bien poco ha hecho por un Madrid más habitable y saludable, en este campo. Sin ir más lejos, debía haberse enterado hace tiempo que la Casa de Campo, el único lugar apropiado en Madrid, está más contaminado y lleno de coches los días de fiesta que Atocha o Cibeles.

Archivado En