Un comunista muerto y un ejecutivo herido en dos nuevos atentados en Italia

En una nueva oleada de violencia que ya ha costado la vida a dos personas en las últimas veinticuatro horas, un presunto comando de las Brigadas Rojas italianas hirió ayer en las piernas a Ippolito Estonze ejecutivo de la fábrica de automóviles Alfa Romeo.Estonze, de sesenta años, fue atacado en Milán por dos desconocidos armados con metralletas cuando ayer por la mañana se encontraba frente al garaje de su casa.

Anteayer, las Brigadas Rojas asesinaron, en los suburbios de Turín, a Piero Cooggiola, jefe del departarnento de barnices de la empresa automovilística Lancia, recientemente...

En una nueva oleada de violencia que ya ha costado la vida a dos personas en las últimas veinticuatro horas, un presunto comando de las Brigadas Rojas italianas hirió ayer en las piernas a Ippolito Estonze ejecutivo de la fábrica de automóviles Alfa Romeo.Estonze, de sesenta años, fue atacado en Milán por dos desconocidos armados con metralletas cuando ayer por la mañana se encontraba frente al garaje de su casa.

Anteayer, las Brigadas Rojas asesinaron, en los suburbios de Turín, a Piero Cooggiola, jefe del departarnento de barnices de la empresa automovilística Lancia, recientemente fusionada con la FIAT. En este caso, como en el de hoy, los terroristas no deseaban, aparentemente, matar a su víctima, a la que dispararon con el clásico «tiro a las piernas» de las Brigadas Rojas. Pero una hora después Coggiola murió desangrado en el hospital.

Poco rnás tarde, un grupo de terroristas, presuntamente ultraderechistas, asesinaron a un joven militante del Partido Comunista, e hirieron a otro, cuando ambos se disponían a entrar en el local del partido, en el centro de Roma.

Según los sectores políticos de izquierda, esta ola de atentados tiene un objetivo eminentemente «desestabilizador», y aparece a la vez relacionada con las crecientes presiones internas del ala conservadora de la Democracia Cristiana, encabezada por el presidente del Senado, Amintore Fanfani. para provocar la ruptura del partido con los comunistas.