Conversaciones en Bruselas sobre la adaptación de la industria española a la CEE

Siderurgia, construcción naval, textil y petroquímica, por citar sólo los cuatro sectores más «sensibles», se encuentran actualmente en crisis, tanto en la Europa de los «nueve», como en España y otros países industrializados.Para evitar que las cosas empeoren y contando con la proyección de un ingreso completo de España en el Mercado Común, una delegación de los ministerios de Industria y Relaciones con las Comunidades Europeas celebró esta semana en Bruselas varias reuniones de trabajo con responsables comunitarios de la política industrial europea.

«Las previsiones y las orientacione...

Siderurgia, construcción naval, textil y petroquímica, por citar sólo los cuatro sectores más «sensibles», se encuentran actualmente en crisis, tanto en la Europa de los «nueve», como en España y otros países industrializados.Para evitar que las cosas empeoren y contando con la proyección de un ingreso completo de España en el Mercado Común, una delegación de los ministerios de Industria y Relaciones con las Comunidades Europeas celebró esta semana en Bruselas varias reuniones de trabajo con responsables comunitarios de la política industrial europea.

«Las previsiones y las orientaciones deben ser comunes», declaró Luis Marco, secretario general técnico del Ministerio de Industria; agregó que los responsables comunitarios facilitaron a la delegación española diversos informes macro-económicos y de previsiones de demanda de varios sectores industriales. El objetivo común es coordinar en el futuro las políticas de inversiones, reestructuración y otras variables que tanto Bruselas como Madrid deberán armonizar para evitar mayores males cuando llegue el momento del ingreso del sector industrial español en el Mercado Común.

Pasada la época de una competencia exterior basada en costos de producción más bajos, la industria española debe orientarse hacia una política de alto nivel tecnológico y calidad de productos. Sólo así se podrá competir con la Comunidad y, al mismo tiempo, sostener el impacto que originará la libre circulación de mercancías derivada del ingreso español en el Mercado Común. Según el jefe de la delegación española, Luis Marco, las empresas españolas son las que deben tomar la iniciativa para adaptarse a la competencia comunitaria».