Los comunistas podrán ser funcionanrios públicos en Hamburgo

El Senado socialdemócrata de Hamburgo ha decidido dejar sin efecto la llamada «ley antirradicales», de discriminación ideológica, para los aspirantes a un puesto de funcionarios del Estado, con excepción de la judicatura y la policía. Según esta normativa, dictada en la época de Willy Brandt, los militantes comunistas de cualesquiera tendencias no podían ser funcionarios del Estado, hasta el punto de que, según un caso ya clásico, los tribunales consideraban incompatible el trabajo de conductor de locomotoras y la pertenencia al DKP (Partido Comunista legal). Por primera vez desde que se dictó...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Senado socialdemócrata de Hamburgo ha decidido dejar sin efecto la llamada «ley antirradicales», de discriminación ideológica, para los aspirantes a un puesto de funcionarios del Estado, con excepción de la judicatura y la policía. Según esta normativa, dictada en la época de Willy Brandt, los militantes comunistas de cualesquiera tendencias no podían ser funcionarios del Estado, hasta el punto de que, según un caso ya clásico, los tribunales consideraban incompatible el trabajo de conductor de locomotoras y la pertenencia al DKP (Partido Comunista legal). Por primera vez desde que se dictó esta norma como «medio para defender la Constitución», un maestro, Heiner Ahrens, ha recibido el nombramiento de funcionario para toda la vida sin obligársele a abandonar el DKP.La democracia cristiana hamburguesa, en la oposición, ha calificado la determinación del Gobierno local de Hamburgo de «claudicación ante la presión del ala izquierdista de la socialdemocracia» y ha comentado que este partido «no ha aprendido del fracaso de la República de Weimar».

Otra ciudad-estado alemana regida igualmente por la socialdemocracia, Bremen, considera en estos momentos la misma posibilidad de restringir al máximo la dura ley contra los supuestos radicales.

En las pasadas elecciones al Parlamento hamburgués, celebradas en junio último, los socialdemócratas sumaron trece escaños a los 56 que ya ocupaban desde 1974. En cambio, los democristianos conservaron sólo los 51 que ya tenían. La salida de los liberales de la Dieta local, por no haber logrado superar la barrera del 5%, significó una mayor libertad de maniobra para la socialdemocracia.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En