Ocho mil parcelistas afectados por una suspensión de pagos pretenden manifestarse

Veintisiete bancos que tienen oficinas en Barcelona han empezado a llevar a efecto ejecutivo de letras contra los 8.000 parcelistas afectados por la suspensión de pagos de J. Humbert Pla. En vista de ello, y por estar sub-judice la citada suspensión de pagos, los parcelistas han solicitado ayuda a la Federación de Parcelistas de Cataluña, la cual ha iniciado los trámites para realizar una manifestación de parcelistas ante los bancos.

Según dichos medios, los ejecutivos corresponden a letras que no están incluidas en el balance de dicha suspensión y que se encuentran en poder ...

Veintisiete bancos que tienen oficinas en Barcelona han empezado a llevar a efecto ejecutivo de letras contra los 8.000 parcelistas afectados por la suspensión de pagos de J. Humbert Pla. En vista de ello, y por estar sub-judice la citada suspensión de pagos, los parcelistas han solicitado ayuda a la Federación de Parcelistas de Cataluña, la cual ha iniciado los trámites para realizar una manifestación de parcelistas ante los bancos.

Según dichos medios, los ejecutivos corresponden a letras que no están incluidas en el balance de dicha suspensión y que se encuentran en poder de los bancos a causa del descuento efectuado por Humbert Pla con anterioridad a su vencimiento. Los trámites se encuentran en el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Barcelona.

Los parcelistas afectados corresponden a once urbanizaciones cuyo promotor responsable es Humbert Pla en relación con otras cuatro empresas mercantiles. Los afectados son más de 8.000 parcelistas, los cuales se encuentran ahora, según la federación, con que las letras renovadas no les han sido devueltas y pueden ser cobradas hasta por tres partidas. «Ante esta situación -declara el portavoz de la federación-, los afectados han pedido apoyo a la Federación Catalana de Parcelistas con el fin de que intervenga ante los bancos tenedores de letras, para que éstos no lleven a efecto el ejecutivo de dichas letras hasta que el juzgado se pronuncie sobre la afectación del balance de la empresa, toda vez que los parcelistas pueden ser acreedores de la misma, por haber pagado los trabajos correspondientes a la infraestructura de servicios de dichas urbanizaciones, los cuales no están hechos, y además carecen de calificación legal urbanística.»