Nacionalistas y laboristas israelíes piden una intervención en Líbano

Una extraña alianza reunió a halcones del Partido Nacionalista Likud y a dirigentes laboristas, para presionar sobre el primer ministro, Menahem Begin, en favor de una intervención militar israelí en Líbano para detener la ofensiva siria contra los cristianos de ese país.

El profesor Moshe Arens, diputado del Likud y presidente de la comisión parlamentaria de Defensa, así como el antiguo ministro laborista Yigal Allon, presidente de la subcomisión parlamentaria para el Líbano, pidieron reunirse ayer con el primer ministro para preguntarle lo que tiene previsto hacer el Gobierno con el o...

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Una extraña alianza reunió a halcones del Partido Nacionalista Likud y a dirigentes laboristas, para presionar sobre el primer ministro, Menahem Begin, en favor de una intervención militar israelí en Líbano para detener la ofensiva siria contra los cristianos de ese país.

El profesor Moshe Arens, diputado del Likud y presidente de la comisión parlamentaria de Defensa, así como el antiguo ministro laborista Yigal Allon, presidente de la subcomisión parlamentaria para el Líbano, pidieron reunirse ayer con el primer ministro para preguntarle lo que tiene previsto hacer el Gobierno con el objeto de «salvar a los cristianos del norte de Líbano».Hasta ahora el triunvirato Begin-Dayan-Weizman se ha atenido a la prudente línea política puesta a punto por el triunvirato Rabin-Peres-Allon del anterior Gobierno laborista: ayudar a los cristianos al máximo, material, moral y políticamente, pero sin dejarse llevar por sus líderes Chamun y Gemayel a una guerra contra Siria.

El Gobierno Begin no tiene intención, se nos ha asegurado, de cambiar esta línea de conducta, y menos en vísperas de la reunión de Camp David. Los dirigentes israelíes se lo habrían hecho saber en persona al propio Camille Chamun durante el encuentro secreto que éste mantuvo el pasado miércoles en Jerusalén.

Sin embargo, los diputados Arens y Allon, apoyados por una parte del aparato militar y reflejando los sentimientos de un gran número de parlamentarios, tanto de la coalición gubernamental como de la oposición, son de una opinión distinta.

«Hay que evitar que la conferencia Carter-Begin-Sadat sirva de cobertura para el exterminio- de los cristianos en Líbano», afirma el profesor Arens. Según Yigal Allon los sirios se esfuerzan por separar a los cristianos del mar con el fin de poder cerrar el único puerto cristiano que continúa abierto, el de Junieh. «El ejército sirio se acerca rápidamente a un objetivo intolerable para nosotros: la creación de una situación que permita la destrucción física de la comunidad cristiana en Líbano y la transformación del territorio libanés en un trampolín contra Israel», subraya el diputado y ex ministro de Asuntos Exteriores, Yigal Afion.

El diputado Arens está convencido de que el presidente -Sadat no pondrá objeciones a una intervención militar israelí en Líbano, porque «los egipcios saben mejor que los norteamericanos a dónde quieren ir a parar los sirios y cuál es su objetivo real», dice Arens.

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El comentarista militar de la televisión israelí resumió el pensamiento de los partidarios de una intervención israelí de la forma siguiente: «La elección, si Israel queda de brazos cruzados, es entre un dudoso éxito en Camp David y una derrota segura de los cristianos en Líbano que amenaza directamente a nuestra seguridad.»

Los observadores políticos de esta capital se preguntan si se trata todavía de un debate real en el seno del establishment israelí, o si la decisión ya se ha tomado y todo este lujo de palabras debe servir simplemente para preparar a la opinión israelí y mundial para una intervención militar en Líbano.

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