Reunión extraordinaria del PSUC para estudiar el cese de Pere Comas

Mañana celebrará una reunión extraordinaria el comité ejecutivo del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC) con la finalidad de considerar el cese fulminante, decretado por Tarradellas, del secretario general técnico del Departamento de Sanidad y asistencia social de la Generalidad de Cataluña, Pere Comas. Todo indica que los comunistas catalanes harán todo lo posible para evitar una crisis abierta y continuarán contemplando cómo Tarradellas hace y deshace según su personal criterio.

Casi todos los dirigentes del PSUC consultados por EL PAIS se negaron a efectuar ninguna declara...

Mañana celebrará una reunión extraordinaria el comité ejecutivo del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC) con la finalidad de considerar el cese fulminante, decretado por Tarradellas, del secretario general técnico del Departamento de Sanidad y asistencia social de la Generalidad de Cataluña, Pere Comas. Todo indica que los comunistas catalanes harán todo lo posible para evitar una crisis abierta y continuarán contemplando cómo Tarradellas hace y deshace según su personal criterio.

Casi todos los dirigentes del PSUC consultados por EL PAIS se negaron a efectuar ninguna declaración. Solamente un miembro del comité central del PSUC manifestó: «Si Tarradellas se considera tan singular, que continúe obrando en consonancia. Cada vez estará más solo y aislado, lo cual es bueno para todos los partidos democráticos, de cuyo seno han de salir las auténticas alternativas para la futura Cataluña autónoma.»Un miembro del secretariado del Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC-PSOE) fue menos moderado y afirmó que el cese de Pere Comas era «intolerable e insultante», y añadió que, en cuanto a la forma, la decisión había sido adoptada «con un procedimiento peor que los usados por Franco».

Por parte de Tarradellas puede tratarse de una decisión tomada con segundas intenciones. En efecto, el último Consejo- de la Generalidad logró imponer el criterio de los partidos y admitir una rápida desaparición de las diputaciones. Ahora Tarradellas puede utilizar como pretexto esta crisis que él mismo ha creado para retardar aún más lo que justamente Pere Comas calificabade «incomprensible retraso» en la integración de las diputaciones en la Generalidad.

Procede recordar, al respecto, en unos momentos en que existe un evidente interés en comparar los procesos preautoinómicos de 1931 y el actual, que Francesc Maciá decretó la integración de las diputaciones catalanas en la Generalidad el 28 de abril de 1931, sólo catorce días después de restablecida la Generalidad.

Es una práctica casi habitual por parte del presidente de la Generalidad el plantear un tipo de problemas para forzar la solucion de otros distintos. Ahora, el cese de Comas puede permitirle replantear y volver a retrasar la desaparición de las diputaciones franquistas. En este punto, y no en ningún otro, está en estos momentos la clave de la política catalana. Fue precisamente el plantear esta cuestión seria y públicamente lo que originó el cese de Comas (véase EL PAIS del 27 de agosto).