Cartas al director

La hora del Senado

Muchos tenemos los ojos puestos en el Senado porque en el Congreso la mayoría de los temas del anteproyecto de la Constitución se han tratado de manera anodina. Las decisiones estaban ya tomadas de antemano en petit comité y en función del famoso «consenso». Ahora es la última ocasión de exhibir a la luz pública las entretelas de esta Constitución. Los partidos políticos pueden hacer mucho en esta labor de clarificación, pero puede tener mucha importancia el peso de individualidades valientes, sin filiación política, que tengan visión de futuro. Personas de estas características podrían...

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Muchos tenemos los ojos puestos en el Senado porque en el Congreso la mayoría de los temas del anteproyecto de la Constitución se han tratado de manera anodina. Las decisiones estaban ya tomadas de antemano en petit comité y en función del famoso «consenso». Ahora es la última ocasión de exhibir a la luz pública las entretelas de esta Constitución. Los partidos políticos pueden hacer mucho en esta labor de clarificación, pero puede tener mucha importancia el peso de individualidades valientes, sin filiación política, que tengan visión de futuro. Personas de estas características podrían enriquecer la Constitución con aportaciones no necesariamente dictadas por la necesidad del consenso.

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