Sobre la grúa

Sobre el servicio privado de grúa del Ayuntamiento de Madrid y sus arbitrariedades, ya se ha dicho en la prensa casi todo. Pero lo que no se había visto hasta ahora es lo que me ha sucedido a mí: que me roben y destrocen el coche en el depósito de la grúa.Dejé mi coche (un Datsum, matrícula 5597 DR 94) aparcado a las ocho y media de la mañana en la calle Guzmán el Bueno y fue recogido por la grúa aunque no entorpecía en modo alguno la circulación, a las diez y cuarto de la mañana. Por motivos de trabajo tenía que ausentarme de Madrid esa misma mañana así que dejé la recuperación del coche para...

Sobre el servicio privado de grúa del Ayuntamiento de Madrid y sus arbitrariedades, ya se ha dicho en la prensa casi todo. Pero lo que no se había visto hasta ahora es lo que me ha sucedido a mí: que me roben y destrocen el coche en el depósito de la grúa.Dejé mi coche (un Datsum, matrícula 5597 DR 94) aparcado a las ocho y media de la mañana en la calle Guzmán el Bueno y fue recogido por la grúa aunque no entorpecía en modo alguno la circulación, a las diez y cuarto de la mañana. Por motivos de trabajo tenía que ausentarme de Madrid esa misma mañana así que dejé la recuperación del coche para mi regreso.

Cuando volví me informaron de que el coche me esperaba en el depósito de Aravaca, debiendo pagar la multa correspondiente, el arrastre de la grúa hasta Aravaca (aunque no veo por qué he de pagar un servicio no pedido, ni por qué se han de llevar el coche fuera del término municipal de Madrid) más el pago de 190 pesetas diarias en concepto de parking.

Pues bien, cuando fui a recogerlo encontré el coche con el cofre y las puertas forzadas, los limpiaparabrisas arrancados, la radio destrozada al que no haberla podido quitar por venir montada de origen, y del coche habían sido sustraídos: dos carteras con efectos personales, un magnetofón cassette, un abrigo de señora de ante verde forrado de piel, y equipo completo de herramientas. No pude ,comprobar el motor por estar roto el cable del mando de apertura.

En esas condiciones me negué a pagar nada que no fuera estrictamente la multa de tráfico y me impidieron retirar el coche. La Policía Municipal afirma que no es asunto suyo y que el depósito es privado (por cierto, ¿cuándo salió a concurso su adjudicación?), la compañía de la grúa no responde y afirma que no es la primera vez que ocurre, y yo de ver cómo me roban y destrozan el coche en un parking vigilado y pagado de mi bolsillo al que fue conducido sin mi consentimiento y por decisión municipal y por lo tanto bajo su responsabilidad.

Y ahora, ¿quién me responderá por los daños?