Disparan contra un centinela de un cuartel de la Guardia Civil en Vigo

Unos individuos que ocupaban un coche robado hicieron ayer varios disparos sobre el centinela de un cuartel de la Guardia Civil situado en el centro de Vigo. El guardia resultó ileso. A las tres de la tarde, tres jóvenes robaron a punta de pistola un turismo Citroën GS, matrícula de Pontevedra, y obligaron a su conductor, Carlos Soto, a acompañarles hasta las afueras de la ciudad, donde le dejaron maniatado y le amenazaron para que no denunciara el hecho hasta las diez de la noche.

Según ha declarado el secuestrado, uno de los miembros del comando representaba veinte años y llevaba bar...

Unos individuos que ocupaban un coche robado hicieron ayer varios disparos sobre el centinela de un cuartel de la Guardia Civil situado en el centro de Vigo. El guardia resultó ileso. A las tres de la tarde, tres jóvenes robaron a punta de pistola un turismo Citroën GS, matrícula de Pontevedra, y obligaron a su conductor, Carlos Soto, a acompañarles hasta las afueras de la ciudad, donde le dejaron maniatado y le amenazaron para que no denunciara el hecho hasta las diez de la noche.

Según ha declarado el secuestrado, uno de los miembros del comando representaba veinte años y llevaba barba de varios días. Los otros dos son igualmente jóvenes, pero no ha podido facilitar datos sobre ellos. Aunque no hablaron de temas políticos, ni en medios oficiales se hace especulación alguna sobre la identidad de los autores, se sospecha que podrían tener alguna relación con los GRAPO, uno de cuyos militantes apareció asesinado hace unas semanas en el monte de La Madria, acción que se ha atribuido a la sección técnica del PCE (r).

Cuando Carlos Soto logró librarse de las ataduras acudió a la comisaría de policía, donde denunció los hechos a las siete de la tarde. Casi simultáneamente se recibía información del atentado registrado a varios cientos de metros más allá. Parece que se efectuaron varios disparos de pistola con dos armas, al menos. El coche empleado apareció en las afueras de la ciudad, tres cuartos de hora después de ocurrido el atentado, que, de momento, no ha sido reivindicado por ninguna organización.