El senador Ferrer abandona Convergencia Democrática de Cataluña

El senador por Gerona Francesc Ferrer hizo público ayer su abandono de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC). Ello se enmarca dentro del proceso de discrepancias internas en el seno del partido de Jordi Pujol, que se ha caracterizado por algunas contradicciones evidentes que van desde abstenerse en el Parlamento con relación al derecho a la autodeterminación, hasta el establecimiento de un pacto de colaboración -no de «fusión», como apareció ayer por error en estas páginas-, con Unión de Centro Democrático.

El senador Francesc Ferrer continuará perteneciendo al grupo parlamenta...

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El senador por Gerona Francesc Ferrer hizo público ayer su abandono de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC). Ello se enmarca dentro del proceso de discrepancias internas en el seno del partido de Jordi Pujol, que se ha caracterizado por algunas contradicciones evidentes que van desde abstenerse en el Parlamento con relación al derecho a la autodeterminación, hasta el establecimiento de un pacto de colaboración -no de «fusión», como apareció ayer por error en estas páginas-, con Unión de Centro Democrático.

El senador Francesc Ferrer continuará perteneciendo al grupo parlamentario Entesa dels Catalans mientras considera -como él mismo manifestó a EL PAIS- la posibilidad de llegar a militar en el campo del socialismo. Por ahora, durante un tiempo, estará al margen de los partidos políticos. Ferrer fue en 1974 uno de los fundadores de CDC. Era compañero de Jordi Pujol desde hace exactamente veinte años, cuando empezó a militar en el grupo clandestino Cristians Catalans, que dirigía Pujol. «Hasta ahora me he identificado -declaró Ferrer a EL PAIS- con la tendencia más nacionalista y más socialistizante de CDC, la de Josep María Cullell y Miguel Sellares.» Cullell es actualmente secretario de organización de CDC y Sellares abandonó el. partido hace sólo unas semanas.

En el pasado mes de marzo, Francesc Ferrer ya había faltado a la disciplina de voto de su partido al abstenerse en el momento de la aprobación del reglamento interior de la Generalidad, por considerar que aquél debía establecer la oficialidad de la lengua catalana en el seno de dicha institución.

«No entiendo -manifestó Ferrer a este diario- cómo un partido que se califica de socialdemócrata, como es el caso de CDC, ataca siempre a los socialistas.» Sobre este particular, es de recordar según las últimas encuestas de presidencia del Gobierno, el voto de CDC ha incrementado muy notablemente en la demarcación territorial de Gerona, en detrimento de los socialistas. Ferter precisó que conocía este dato y que ello abundaba en el hecho que su abandono de CDC era debido únicamente a «motivos de conciencia», agregando «yo no actúo por razones de poder».

Permanece la relación de fuerzas

La baja de Ferrer no modificará de forma inmediata la relación de fuerzas existentes dentro del partido de Pujol, entre cuyos militantes la figura ascendente es Cullell en detrimento del secretario general adjunto Miguel Roca Junyent (Véase EL PAIS de 1 de agosto). Frente al ascenso de Cullell, Roca Junyent cuenta con su hasta ahora buenas relaciones con Fernando Abril, con el hecho de que gran parte del electorado de CDC esté situado a la derecha de lo que pueden ser las convicciones de sus militantes y con el apoyo indirecto de los comunistas catalanes, por ser Roca el más claro defensor de un «pacto histórico» a la catalana, frente a los deseos de Cullell de acercarse a los socialistas.

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Nada por ahora permite intuir la posibilidad de una ruptura en el seno del partido. Lo que sí aparece como imprescindible es que las diferentes alternativas que representan Roca y Junyent sean resueltas con la aceptación de la una o de la otra, y se desean evitar contradicciones tan increibles como votar en favor del derecho a la autodeterminación mientras se establecen pactos concretos y detallados, a corto y largo plazo, con el Gobierno.

La necesaria decisión deberá producirse por lo menos con motivo del próximo proceso electoral. Hasta entonces pueden producirse incongruencias como la que representa el hecho que un partido que tan a menudo coincide con UCD en el Parlamento afirme, en la última resolución de su consejo nacional -que por cierto tardó una semana en ser entregada a la prensa, perdida en algún bolsillo- que CDC «ratifica la actuación de los parlamentarios de CDC con relación al debate constitucional y muy concretamente en la cuestión autonómica, expresión concreta que hoy adopta Cataluña en su irrenunciable derecho a la autodeterminación».

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