Los partidos portugueses se oponen a una saIida que no cuente con ellos

Democracristianos, comunistas y socialistas se han expresado, más o menos rotundamente, contra una solución suprapartidaria a la actual crisis política portuguesa. El secretario nacional del Partido Socialista se ha reunido el viernes por la tarde y su comunicado, manifiesta una mayor flexibilidad en relación a la solución de la crisis. Hay, sin embargo, tres principios a los que no renuncian los socialistas: fuera de los partidos no hay democracia, una solución democrática tiene que respetar la relación de fuerzas del actual Parlamento y es necesario respetar la voluntad popular expresada en ...

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Democracristianos, comunistas y socialistas se han expresado, más o menos rotundamente, contra una solución suprapartidaria a la actual crisis política portuguesa. El secretario nacional del Partido Socialista se ha reunido el viernes por la tarde y su comunicado, manifiesta una mayor flexibilidad en relación a la solución de la crisis. Hay, sin embargo, tres principios a los que no renuncian los socialistas: fuera de los partidos no hay democracia, una solución democrática tiene que respetar la relación de fuerzas del actual Parlamento y es necesario respetar la voluntad popular expresada en las elecciones. Sin embargo, Mario Soares ha declarado que después de dos derrotas «no sería legítimo pedir al Partido Socialista que tome por tercera vez la iniciativa de formar un Gobierno».

Un movimiento de solidaridad hacia el secretario general del PS, Mario Soares, tuvo lugar ayer con la manifestación espontánea de centenares de militantes socialistas, con banderas, frente a la sede del partido, los mensajes recibidos de las federaciones de provincia, y también telegramas de simpatía de los principales dirigentes de la Internacional Socialista. Entre éstos, el primero en manifestarse ha sido Felipe González, seguido de Willy Brandt. Olof Palme, primer ministro danés; los laboristas noruegos, y del presidente del Partido Revolucionario dominicano.Naturalmente, todos los ojos siguen fijos en el PS, sobre todo después de que el presidente del Centro Democrático y Social, Freitas do Amaral, reiterase que «no puede haber solución sin la participación de los socialistas y que éstos tienen que opinar sobre el nombramiento del próximo primer ministro». Idéntica posición ha sido asumida por Cunhal, que recordó que el «PS es el mayor partido portugués». Pero los socialistas se obstinan en una fría expectativa. Manuel Alegre anunció a los militantes que la dirección del partido no tomaría públicamente posición antes de que el presidente Eanes lo haga.

Los adeptos del presidencialismo siguen confiando en que el presidente Eanes consiga poner en pie tal fórmula, que permitiría, en opinión del socialdemócrata Rebelo de Sousa, editorialista del Expresso, crear las condiciones del diálogo entre los partidos. Para el mismo comentarista, un Gobierno presidencial -si consiguiese luz verde del Parlamento- podría mantenerse en el poder hasta 1980. Empero, en otro artículo, el mismo semanario revela la existencia de contacto secretos entre socialistas y democratacristianos para intentar recomponer la coalición, aunque tal vez con otro primer ministro, y cita al adjunto del primer ministro, Almelda Santos, como eventual sucesor de Mario Soares. Estas «revelaciones» han sido desmentidas por la prensa lisboeta de la tarde citando «fuentes dignas de crédito cercanas a los dos partidos interesados».

Socialdemócratas y comunistas reunieron ayer sus estados mayores, pero no se esperan noveda novedades en las posiciones asumidas hasta ahora. La discreción del PCP es cornpartida por la central sindical CGTP, que los comunistas dominan: después de una larga entrevista con el presidente Eanes los dirigentes sindicales han exhortado a los trabajadores a mantenerse vigilantes y a demostrar «serenidad y no menos determinación para defender la democracia que la derecha para atacarla».

El nombre del coronel Firmino Miguel -que curiosamente apareció en casi todas las crisis, y fueron ocho, que Portugal ha conocido desde 1978- ya no es el único citado como eventual dirigente de un Gabinete presidencial: también surgen otros, civiles, como Magalhaes Godinho, que fue ministro de Educación de uno de los Gobiernos provisorios. Vitor Cunha Rego, embajador en Madrid, o militares, como el comandante Almelda Costa. miembro del Consejo de la Revolución, identificado con los sectores conservadores de las fuerzas armadas.

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