Campaña de los comunistas franceses contra el ingreso de España en el Mercado Común
Los militantes comunistas ofrecían ayer un trago de vino tinto del Mediodía cuando entregaban a los turistas rumbo a la frontera española sus panfletos atacando duramente el ingreso de España, Grecia y Portugal en el Mercado Común, «catástrofe para Francia», en el marco de la «jornada de lucha» contra la extensión de la Comunidad Económica Europea (CEE), utilizando como slogan del día una frase célebre del general De Gaulle: «Producir francés, vivir en el país».
L'Humanité, órgano de expresión diario del Comité Central del partido, había anunciado con todo el esplendor de su prim...
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Los militantes comunistas ofrecían ayer un trago de vino tinto del Mediodía cuando entregaban a los turistas rumbo a la frontera española sus panfletos atacando duramente el ingreso de España, Grecia y Portugal en el Mercado Común, «catástrofe para Francia», en el marco de la «jornada de lucha» contra la extensión de la Comunidad Económica Europea (CEE), utilizando como slogan del día una frase célebre del general De Gaulle: «Producir francés, vivir en el país».
L'Humanité, órgano de expresión diario del Comité Central del partido, había anunciado con todo el esplendor de su primera página una cadena de manifestaciones en el Rosellón, Aquitania, Mediodía-Pirineos, Languedoc, distribuyendo «decenas de millares de panfletos» destinados a «defender la integridad de Francia frente a las amenazas del exterior».Los eurocomunistas franceses. practicando una política de «pariotismo agrícola a, ultranza», en defensa activa y agresiva contra acciones políticas (el ingreso de España en la CEE) que «atentan gravemente a la independencia y la economía de nuestro país. amenazado por intolerables agresiones comerciales». restringen el internacionalismo proletario a las fronteras de la Asamblea Nacional Francesa. que, también, como el Partido Socialista, consideran que debe reunirse en sesión extraordinaria, al igual que la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento, para «denunciar la gravedad» que, estiman, «amenaza a la agricultura francesa», la más poderosa de toda Europa occidental, con una producción (en 1975) de 112.790 millones de francos (más de 20.000 millones de francos superior al siguiente productor, Alemania Federal).
Por su parte, Jacques Chirac. alcalde de París, presidente del Reagrupamiento para la República (RPR), gaullista conservador, el más encarnizado enemigo, hasta ayer, del ingreso de España en la CEE, anunció telegráficamente, desde Tahití, donde se encuentra en viaje parapolítico, que «todavía» no consideraba «necesario» convocar al Parlamento para «tratar críticamente» la extensión de la Comunidad.
El RPR fue el primer partido que, hace un mes, amenazó con convocar una sesión extraordinaria donde «discutir la conveniencia y los riesgos» del ingreso de España.
El pasado jueves, el Partido Socialista, a través de su secretario general, Francois Mitterrand, pidió solemnemente la convocatoria de tal asamblea extraordinaria. Ayer, el Partido Comunista, con toda la agresividad de la primera página de L´Humanité anunció con gruesos titulares que «los 86 diputados comunistas renuevan su demanda de un debate en la Asamblea», denunciando siempre la «intolerable» política presidencial de anunciar el apoyo francés al ingreso de España, Grecia y Portugal sin consultar con la Asamblea Nacional.
El Partido Comunista continúa hoy la «jornada de lucha» en todo el sur de Francia. Y mañana, lunes, dará cumplida cuenta del balance de sus «acciones de masas» contra el ingreso de España, Grecia y Portugal en la CEE. El diario de Burdeos Sud-Ouest ha publicado una encuesta según la cual un 52% de los ciudadanos franceses son «favorables en principio» al ingreso de España en el Mercado Común. Ningún periódico de París publicó ayer esta noticia.