Cuarenta mil personas se concentraron en Santiago en el Día Nacional Gallego

Alrededor de 40.000 personas celebraron ayer, en Santiago, la Fiesta Nacional de Galicia, acudiendo a dos grandes manifestaciones y a fiestas populares, que duraron hasta bien entrada la noche. Hubo también un mitin organizado, por separado, por el Partido Socialista Galego y el Partido Galego, do Proletariado. El protagonismo de la jornada correspondió a los grupos de izquierda y principalmente a los nacionalistas del Bloque Nacional Popular Galego.

La Unión do Pobo Galego y la Asamblea Nacional Popular Galega (el BNPG) se apuntaron imprevisiblemente un destacado éxito movilizador, al ...

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Alrededor de 40.000 personas celebraron ayer, en Santiago, la Fiesta Nacional de Galicia, acudiendo a dos grandes manifestaciones y a fiestas populares, que duraron hasta bien entrada la noche. Hubo también un mitin organizado, por separado, por el Partido Socialista Galego y el Partido Galego, do Proletariado. El protagonismo de la jornada correspondió a los grupos de izquierda y principalmente a los nacionalistas del Bloque Nacional Popular Galego.

La Unión do Pobo Galego y la Asamblea Nacional Popular Galega (el BNPG) se apuntaron imprevisiblemente un destacado éxito movilizador, al reunir cerca de 30.000 manifestantes que recorrieron las calles compostel.anas durante dos horas para concentrarse más tarde, parte de ellos, en un mitin en la plaza de la Quintana, con las intervenciones de Bautista Alvarez, Pedro Luaces, Manuela Fraguela y Fernando Pérez, dirigentes máximos del Movimiento Nacional Popular Galego.Sólo al principio de la manifestación se registró un ligero incidente con algunos manifestantes republicanos que quisieron portar sus banderas y no les fue permitido hacerlo por parte del servicio de orden del BNPG. A la cabeza de la marcha desfilaron, con los dirigentes nacionalistas gallegos, representantes canarios, vascos, catalanes, portugueses y palestinos.

Pedro Luaces, secretario general de la UPG, acusó a los partidos políticos que se aliaron con UCD para celebrar lajornada de ayer como «españolistas que venden a Galicia poniéndola en manos del colonialismo opresor». «Los caciques y sus amigos de ahora -dijo- copian y copian mal, porque no son siquiera capaces de reunir la mitad de la gente que juntamos nosotros para celebrar una fecha como esta.»

Concentración unitaria

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La concentración unitaria, que había sido convocada por la UCD, PSOE. PCG, POG, PTG, CCOO, UGT y CSUT, con el apoyo de la Xunta de Galicia, no obtuvo los resultados que cabía suponer en principio dados sobre todos los medios, incluso oficiales (TV, prensa, radio, etcétera), con que contó para lanzar el llamamiento público, que fue secundado también por los alcaldes de varias ciudades importantes (Vigo, Santiago, etcétera).

El número de concentrados no llegó a los 15.000, ni tampoco estuvieron de acuerdo entre ellos a la hora de expresar sus ideales políticos. Contradictoriamente, no fue el grito por la autonomía el más oído en la plaza del Obradoiro, sino el de autodeterminación para Galicia. Cuando le tocó el turno de palabra al representante de UCD, Perfecto Yebra, la concurrencia arreció fuertemente los gritos contrarios al orador. No obstante, el orador que más tuvo que aguantar el rechazo público fue el presidente Antonio Rosón.

De hecho, la manifestación unitaria quedó reducida a la expresión de relvindicaciones más propias de la izquierda nacionalista y extraparlamentaria gallega que a la celebración oficial que parecía esperarse desde la convocatoria originaria. Parece claro que ni la UCD ni el PSOE, ni siquiera el PC, se plantearon la movilización en Santiago de un gran número de manifestantes.

Los moderados, desbordados

Las fuerzas moderadas (PCG, PSOE) de la izquierda se vieron desbordadas por los manifestantes, que corearon gritos alusivos a la condición nacional de Galicia y a. su derecho de autodeterminarse sin hacer hincapié apenas en la consigna autonómica que originó oficialmente la jornada cuando fue convocada como Día Nacional Galego. En esto, como en otras ocasiones, parecia probarse que Galicia tieneel corazón a la izquierda (manifestaciones, etcétera) y la cabeza a la derecha (votaciones, etcétera).

La mayor parte del público asistente se unió con facilidad a los gritos lanzados contra la UCD y, especialmente contra el presidente Rosón, que sufrió ayer el mayor ataque público desde que está al frente del Gobierno preautonómico gallego,

No faltaron tampoco silbidos para el secretario general del Partido Comunista gallego, Santiago Alvarez, que pronunció el discurso más conservador de toda la izquierda reunida en el Obradoiro en este 25 de julio. (Saludó a las autoridades militares, a pesar de que no figuraba ninguna en el acto de manera oficial ni de uniforme.)

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