"El Gobierno español desea el dictamen de la CEE dentro de este año"

Dictamen para iniciar las negociaciones de adhesión, adaptación del Acuerdo de 1970 y política social fueron los tres capítulos principales tratados en Bruselas por el ministro español de Relaciones con las Comunidades Europeas, Leopoldo Calvo Sotelo, con responsables de la Comisión Europea.«Acelerar el dictamen no supone, necesariamente, acelerar la negociación», dijo Lorenzo Natali, vicepresidente de la Comisión, a los periodistas españoles. Apreciación que pone, un poco, el dedo en la llaga, ante la natural prisa del ministro español -que no quiere que los preparativos para la negociación s...

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Dictamen para iniciar las negociaciones de adhesión, adaptación del Acuerdo de 1970 y política social fueron los tres capítulos principales tratados en Bruselas por el ministro español de Relaciones con las Comunidades Europeas, Leopoldo Calvo Sotelo, con responsables de la Comisión Europea.«Acelerar el dictamen no supone, necesariamente, acelerar la negociación», dijo Lorenzo Natali, vicepresidente de la Comisión, a los periodistas españoles. Apreciación que pone, un poco, el dedo en la llaga, ante la natural prisa del ministro español -que no quiere que los preparativos para la negociación se pierdan o retrasen por los corredores de la «eurocracia» comunitaria- y las reservas de los comunitarios, que saben que el futuro de las negociaciones no depende solamente del hecho de que el dictamen salga antes de fin de año o primeros meses del próximo.

Acelerar los trámites

«Se van a acelerar los trámites para el dictamen», confirmó, por su parte, Calvo Sotelo, quien, en un comunicado de prensa «unilateral» reitera «el deseo del Gobierno español de que el dictamen de la Comisión vea la luz antes de finalizar el año».

Para el espinoso tema de la ampliación del contenido comercial del Acuerdo España-CEE en vigor desde octubre de 1970, Calvo Sotelo dijo que «la responsabilidad está de parte comunitaria». Natali reconoció que «puede esperarse una respuesta en las próximas semanas». El dilema, como siempre, radica en saber si las peticiones justas de España de «no discriminación» en el acceso a mercados comunitarios para productos del campo español recibirán el visto bueno de franceses e italianos. Mal van las cosas, a juzgar por las primeras reacciones de los dos países mediterráneos de la CEE, a pesar de las ofertas industriales que daría España (rebaja media del 17 % del arancel industrial) a los nueve de la CEE.

Defensa de los intereses de los emigrantes

Por último, hay que destacar la entrevista entre Calvo Sotelo y Henk Vredeling, como vicepresidente de la Comisión responsable de Asuntos Sociales. Buenas palabras ante la petición de Madrid de negociar un acuerdo «transitorio» que defienda los Intereses del medio millón, más familias, de españoles «comunitarios» que trabajan en la CEE. Sobre todo porque no será fácil convencer a los Estados miembros con los que España tiene acuerdos bilaterales de carácter social para aumentar las ventajas a trabajadores emigrantes, ante la resistencia de una opinión pública sensibilizada por el paro.

Por otra parte, en su entrevista con el ministro alemán de Asuntos Exteriores y presidente durante los seis próximos meses de la Comunidad Europea, señor Genscher, el señor Calvo Sotelo ha recibido la impresión de que los alemanes apoyarán la rápida incorporación española a la CEE.

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