El general Pereda y el ex, presidente Siles, favoritos las elecciones bolivianas de hoy

Después de doce años, los bolivianos vuelven hoy a ejercer uno de los derechos ciudadanos más indiscutibles y, también, uno de los más castigados en América Latina: el del voto. Cerca de dos millones de personas, inscritas previamente en los registros electorales del país, acuden desde primeras horas de esta mañana a las urnas para elegir al presidente, vicepresidente, veintisiete senadores y 111 diputados, encargados de desarrollar un gobierno y unas estructuras políticas democráticas.El acontecimiento electoral de hoy ha despertado un enorme interés más allá de las fronteras bolivianas. Una ...

Después de doce años, los bolivianos vuelven hoy a ejercer uno de los derechos ciudadanos más indiscutibles y, también, uno de los más castigados en América Latina: el del voto. Cerca de dos millones de personas, inscritas previamente en los registros electorales del país, acuden desde primeras horas de esta mañana a las urnas para elegir al presidente, vicepresidente, veintisiete senadores y 111 diputados, encargados de desarrollar un gobierno y unas estructuras políticas democráticas.El acontecimiento electoral de hoy ha despertado un enorme interés más allá de las fronteras bolivianas. Una buena prueba de ello es la gran cantidad de enviados especiales de medios de comunicación, fundamentalmente latinoamericanos, desplazados hasta La Paz, y la presencia de un buen número de observadores internacionales, entre los que se cuenta el español Guillermo Galeote, que representa a la Internacional Socialista.

Dos hechos han llamado especialmente la atención en las horas previas al acto electoral de hoy. Por un lado, el recrudecimiento de las denuncias formuladas por partidos políticos de la oposición en torno a la postura del Gobierno del general Hugo Banzer y su apoyo a la candidatura del general Juan Pereda, considerado el candidato «oficialista». Dichos partidos, encuadrados básicamente en el espectro de la izquierda, insisten en que el Gobierno auspicia un fraude electoral para conseguir la victoria del general Pereda por un margen del 30% de los sufragios.

Frente a esta postura, el Gobierno y la junta electoral han redoblado sus enérgicos desmentidos. Tanto uno como otro garantizan públicamente la limpieza del proceso electoral y el compromiso «sagrado» de entregar el poder a quien resulte vencedor en los comicios. Paralelamente, las Fuerzas Armadas, por medio del ministro del Interior, hicieron saber el sábado que habían «detectado el propósito de grupos extremistas de provocar actos de violencia» durante la jornada de hoy, por lo que exhortaban a la ciudadanía a «regresar a sus domicilios», una vez ejercido el sufragio. Tanto la policía como unidades militares de las tres armas se encuentran en estado de alerta para prevenir incidentes.

El máximo organismo electoral aún no se ha pronunciado sobre el tiempo que será necesario para conocer los resultados definitivos. Datos sobre el departamento de La Paz (que incluye la capital de la nación), podrán saberse a medianoche de hoy, y servirán para observar las tendencias de los votantes.

El general Juan Pereda y el candidato del Movimiento Nacionalista Revolucionario de Izquierda (MNRI), Hernán Siles Zuazo, parecen ser quienes se repartirán la mayoría de los sufragios, aunque gran parte de los observadores aseguran que el general Pereda resultará al final vencedor. El candidato oficialista ha prometido «continuar» la obra de gobierno del general Hugo Banzer, que ha dirigido el país durante los últimos seis años.

Las fuerzas políticas que se presentan a estas elecciones aparecen polarizadas en dos grandes bloques. Por un lado, las englobadas en torno a la llamada Unión Nacionalista del Pueblo, una formación puesta en pie a última hora por el candidato «oficialista», general Juan Pereda, y agrupa, sobre todo, a sectores políticos y campesinos vinculados al gobierno militar del presidente Banzer.

Enfrente se encuentra la Unión Democrática Popular, una coalición política de izquierda que encabeza el ex presidente Hernán Siles Zuazo. En dicha coalición están integrados el Movimiento Nacionalista Revolucionario de Izquierdas (MNRI), el Partido de Siles, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), el Partido Comunista boliviano y una fracción del Partido Socialista.

Fuera, aparentemente, de liza se encuentra el histórico Movimiento Nacional Revolucionario (MNR), del ex presidente Victor Paz Estenssoro, la principal fuerza política del país entre 1952 y 1970.