La fuerza pública, en el interior de la cárcel Modelo de Barcelona

Ayer volvió a la normalidad la cárcel Modelo de Barcelona, aunque sigue vigilada por un retén de la fuerza pública tras los incidentes registrados el lunes por la noche, en los que resultaron heridos ocho reclusos, cuatro de ellos cocineros y cuatro internos de la tercera galería, según informó Europa Press.Un grupo de veinte a treinta reclusos intentó penetrar en la cocina antes de la cena, pero fue rechazado por los cocineros, que también son presos. Según el director de la prisión, Manuel Merino, se desconocen las causas por las que los internos pretendían entrar en la cocina, aunque...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Ayer volvió a la normalidad la cárcel Modelo de Barcelona, aunque sigue vigilada por un retén de la fuerza pública tras los incidentes registrados el lunes por la noche, en los que resultaron heridos ocho reclusos, cuatro de ellos cocineros y cuatro internos de la tercera galería, según informó Europa Press.Un grupo de veinte a treinta reclusos intentó penetrar en la cocina antes de la cena, pero fue rechazado por los cocineros, que también son presos. Según el director de la prisión, Manuel Merino, se desconocen las causas por las que los internos pretendían entrar en la cocina, aunque apuntó la posibilidad de que los reclusos estuvieran nerviosos por el descubrimiento de un túnel el domingo en un cacheo habitual en la cuarta galería.

A la hora del reparto de la cena no se produjeron incidentes en la primera y quinta galerías, pero al llegar el equipo de cocineros a la tercera los reclusos que ocupaban la cancela empujaron a los funcionarios y se precipitaron contra los cocineros, utilizando botellas de cerveza vacías, e incluso cabezales y somieres de las camas, siempre según Europa Press. Los cocineros, que, al parecer, sospechaban esta agresión, repelieron el ataque utilizando cuchillos de cocina. Ante la situación, calificada por el director de la prisión como de batalla campal, se pidió la intervención de la Policía Armada, que no llegó a intervenir porque los reclusos se refugiaron en sus celdas.

Los ocho presos heridos en los incidentes fueron trasladados al Hospital Clínico, desde donde ayer se reintegraron al centro penitenciario, excepto uno de la tercera galería, que quedó internado en el hospital por herida punzante en la espalda.

La Coordinadora de presos en Lucha (Copel) ha hecho público un comunicado en el que denuncia a diversos medios informativos porque, a su juicio, manipulan la información sobre las prisiones españolas y pretenden acusar a la Copel de desestabilizar la situación en las cárceles y de oponerse a la reforma penitenciaria. Al tiempo que los presos manifiestan su apoyo a la reforma de Carlos García Valdés, director general de Instituciones Penitenciarias, los firmantes del comunicado manifiestan que creen imprescindible «una depuración profunda de todo el personal penitenciario fascista» ,y niegan que la situación sea tan caótica como pretenden dar a entender algunos medios de comunicación. La Copel se pregunta por qué no han sido sancionados los funcionarios por cuya negligencia se producen las fugas de las cárceles, y apunta, por otra parte, que «las evasiones siempre se han dado y se darán en las prisiones; con reforma y sin reforma; desde que la sociedad burguesa inventó las maléficas prisiones, obligando a seres humanos a vivir en espacios antinaturales en contra de su voluntad, ya el primer preso pensó en escapar. Si lo hacen los animales por instinto, cómo no lo vamos a hacer los seres humanos?».

Sobre el terna de las fugas, el comunicado añade que «en una gran mayoría de sistemas penitenciarios de países democráticos la fuga no está penada, siempre que no haya agresiones o se haya empleado la violencia contra las personas».

La Coordinadora de Presos en Lucha manifiesta que no es un movimiento político ni está al servicio de ningún partido. «Somos, sencillamente -dice-, presos sociales víctimas de unas leyes excesivamente duras que luchamos por conseguir nuestras legítimas reivindicaciones y recuperar nuestra condición de seres humanos.»

En otro lugar del comunicado, la Copel afirma que «apoya la reforma penitenciaria que pretende hacerse; pero sin olvidar las otras reivindicaciones que todavía nos unen, es decir, apoyando y reconociendo el derecho que tenemos todos los presos a recobrar nuestra libertad». Asimismo, manifiestan ser partidarios del diálogo, «pero no exclusivamente ». Y «aunque por el momento desechamos la lucha violenta como sistema, y así lo hemos consignado en una circular enviada a todos los compañeros de la Copel de todas las prisiones del Estado, no quiere decir que la desechemos definitivamente, pues nuestras reivindicaciones están en pie y nuestra lucha no cesará.

Archivado En