Cartas al director

Primero sube el pan, luego...

Ya tenemos verano y con él, una gran parte de la población industrial del país se está preparando, si no lo ha hecho ya, para sus vacaciones en la montaña, en el mar o en esa casita que tiene un familiar en tal pueblo, donde la vida es absolutamente tranquila.Se piensa en las sorpresas que traerá una estancia lejos de la residencia habitual, conocer gente nueva, descubrir nuevos paisajes y dejarse sorprender por todos los acontecimientos gratos que trae la vida al aire libre.

Pero la sorpresa más grande se la lleva uno cuando, al regresar de ese descanso, resulta que ha subido hasta el ...

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Ya tenemos verano y con él, una gran parte de la población industrial del país se está preparando, si no lo ha hecho ya, para sus vacaciones en la montaña, en el mar o en esa casita que tiene un familiar en tal pueblo, donde la vida es absolutamente tranquila.Se piensa en las sorpresas que traerá una estancia lejos de la residencia habitual, conocer gente nueva, descubrir nuevos paisajes y dejarse sorprender por todos los acontecimientos gratos que trae la vida al aire libre.

Pero la sorpresa más grande se la lleva uno cuando, al regresar de ese descanso, resulta que ha subido hasta el aire para respirar. Las mujeres, cuando salen del mercado, no salen con cara de sorpresa, sino con un enfado que no se les pasará hasta que le suban el sueldo al marido.

Siempre se ha tratado de utilizar la política de los hechos consumados, sobre todo en momentos en los que la mayor parte de los ciudadanos se preocupan más por el descanso y la diversión que por las cuestiones más o menos trascendentales. Además, si se ha estado ahorrando durante todo el año para poder disfrutar a antojo durante un solo mes, y se vuelve, generalmente, sin un solo duro, no es muy lícito el aprovecharse y amargar aún más la vida de los pobres que solamente cuentan con el esfuerzo de su trabajo para poder malvivir.

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Ahora nos encontramos que por un decreto de Presidencia del Gobierno publicado en la Gacela de Madrid, se autoriza a subir el pan hasta un máximo de seis pesetas el kilo. Y se puede decir que todavía no han comenzado las vacaciones y el verano está dando sus primeros balbuceos. Si empezamos así, uno se pregunta, ¿qué más artículos de primera necesidad incrementarán sus precios de aquí a octubre?

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