Los problemas monetarios, eje de la reunión "cumbre" de Bremen

A veinticuatro horas de la reunión en Bremen (RF de Alemania) de la sesión del Consejo Europeo a nivel de jefes de Estado o de Gobierno de las Comunidades Europeas, se registra una subida de tensiones en los mercados internacionales de divisas. No en vano, el capítulo monetario será el eje de la «cumbre» comunitaria en Bremen, según anuncian medios de la CEE en Bruselas.

Todas las orientaciones van en dirección hacia la formación de una «zona de estabilidad monetaria» que incluya el conjunto de monedas comunitarias. El mecanismo elegido sería mantener la actual flotación de las divisas ...

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A veinticuatro horas de la reunión en Bremen (RF de Alemania) de la sesión del Consejo Europeo a nivel de jefes de Estado o de Gobierno de las Comunidades Europeas, se registra una subida de tensiones en los mercados internacionales de divisas. No en vano, el capítulo monetario será el eje de la «cumbre» comunitaria en Bremen, según anuncian medios de la CEE en Bruselas.

Todas las orientaciones van en dirección hacia la formación de una «zona de estabilidad monetaria» que incluya el conjunto de monedas comunitarias. El mecanismo elegido sería mantener la actual flotación de las divisas fuentes de la CEE (marco alemán, franco belga-luxemburgués, florín holandés corona danesa) a su y margen de oscilación actual del 2,25 %. Paralelamente a esa zona de relativa estabilidad monetaria, dominada por el marco alemán, se crearía una segunda zona más «flexible», donde las tres divisas débiles de la CEE (libra esterlina, lira italiana y franco francés) contarían con unos márgenes de flotación del orden del 5 %.En terminología «eurocrática» se ilustra el actual sistema de flotación monetaria con la denominada «serpiente» que ondula en los márgenes definidos. La aparición de una zona más amplia representaría una gran «boa» con la «serpiente» en el interior.

La reunión en Bremen, seguida a diez días vista de la sesión «cumbre» de las siete potencias del sistema capitalista en Bonn (RF de Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia, Estados Unidos, Canadá y Japón) remueve los mercados monetarios con presiones sobre las divisas fuertes europeas, en especial el franco suizo y el marco alemán, al tiempo que el dólar se deprecia en relación con las divisas europeas y, sobre todo, el yen japonés. Refugio de los especuladores sigue siendo el oro, cuya cotización a 185 dólares/onza roza de nuevo el lecho de los doscientos dólares/onza, como en los mejores tiempos del marasmo monetario occidental.

De ahí que los temas monetarios sean el centro de la «cumbre» de la CEE, en Bremen, aunque no se llegue a conclusiones oficiales. Estas serán expuestas a norteamericanos y japoneses en la reunión de Bonn.

Un mínimo de estabilidad monetaria es imprescindible para garantizar una reactivación económica y evitar el peligro de una escalada de proteccionismo en el comercio internacional. Los dos factores conjugados contribuirían a reabsorber parcialmente el alto nivel de desempleo, que alcanza los diecisiete millones de personas en el conjunto de países industrializados de ambas partes del Atlántico Norte.

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