"La visita de Giscard debe marcar una nueva etapa en las relaciones franco-españolas"

«¿No es una ruptura haber pasado del franquismo a la democracia?», se interroga afirmativamente el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, en una entrevista que publicó ayer el diario Le Monde, con motivo de la visita a España del presidente francés, Valery Giscard d'Estaing. El señor Suárez añade que «ningún militar puede sentirse traicionado, sin embargo, por los cambios realizados».Según el resumen que ofrece Efe de la entrevista citada, Adolfo Suárez señala que la visita del presidente Giscard a España «debe marcar una nueva etapa en las relaciones franco-españolas». «Nuestra...

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«¿No es una ruptura haber pasado del franquismo a la democracia?», se interroga afirmativamente el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, en una entrevista que publicó ayer el diario Le Monde, con motivo de la visita a España del presidente francés, Valery Giscard d'Estaing. El señor Suárez añade que «ningún militar puede sentirse traicionado, sin embargo, por los cambios realizados».Según el resumen que ofrece Efe de la entrevista citada, Adolfo Suárez señala que la visita del presidente Giscard a España «debe marcar una nueva etapa en las relaciones franco-españolas». «Nuestras relaciones son ya excelentes -agregó el señor Suárez- España ha cambiado mucho en dos años. Todo el mundo está de acuerdo en esto. A una situación nueva debe corresponder un nuevo tipo de relaciones.»

El presidente del Gobierno español manifestó que la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea es una cuestión «absolutamente irreversible», no obstante las reservas planteadas por Francia en el sector agrícola.

En relación con el proceso democrático español, Adolfo Suárez declaró: «Me siento orgulloso de haber participado. Cuando estoy en las Cortes y veo sentados en el hemiciclo a los que fueron ministros de Franco y a los que en aquella época eran dirigentes de la Oposición democrática, me siento realmente orgulloso.»

Según el entrevistador, Marcel Niedergang, Adolfo Suárez es, ante todo, un «optimista pragmático». «Yo siempre he tenido confianza -afirma el señor Suárez-, siempre he pensado que la inmensa mayoría de los españoles desean un régimen democrático y que la nueva sociedad salida del boom de los años sesenta está preparada para afrontar los riesgos de la democracia.» Según revela en la entrevista, dos años antes de la muerte de Franco, Adolfo Suárez «ya había indicado al Rey que la única solución era la de favorecer una transición hacia la democracia, a partir de la legalidad franquista». Suárez reafirmó que no ha renegado del pasado y que él fue un hombre del aparato franquista del Estado, en donde adquírió experiencia y conocimientos que le ayudaron mucho a la hora de hacerse cargo de la Presidencia del Gobierno.

Adolfo Suárez manifiesta que la fase de la transición estará pronto concluida, ya que la nueva Constitución podría ser aprobada en referéndum el próximo otoño.

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