Escasas relaciones comerciales entre España y Bulgaria

Juan Antonio García Díez será el primer ministro español que visite Bulgaria invitado oficialmente, con ocasión de la Feria Internacional de Plvdiv, que se celebrará en el próximo mes de septiembre en la segunda ciudad búlgara. Posteriormente, en el mes de noviembre, se espera la llegada a Sofía del ministro español de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja. Las visitas de los políticos españoles serán aprovechadas para las firmas de los acuerdos comerciales

A punto de cumplirse el año de la presentación de cartas credenciales del primer representante a nivel de embajador que España ha...

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Juan Antonio García Díez será el primer ministro español que visite Bulgaria invitado oficialmente, con ocasión de la Feria Internacional de Plvdiv, que se celebrará en el próximo mes de septiembre en la segunda ciudad búlgara. Posteriormente, en el mes de noviembre, se espera la llegada a Sofía del ministro español de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja. Las visitas de los políticos españoles serán aprovechadas para las firmas de los acuerdos comerciales

A punto de cumplirse el año de la presentación de cartas credenciales del primer representante a nivel de embajador que España ha tenido en Bulgaria, el balance de la cooperación entre los dos países ofrece un saldo realmente modesto. Los doce millones de dólares, cifra global en el intercambio comercial entre España y Bulgaria, refleja una actividad comercial meramente anecdótica. España exporta aceitunas negras sevillanas, productos farmacéuticos y químicos. Por su parte, los productos búlgaros de importación se reducen prácticamente a caldos de vinos y máquinas de escribir.

Mejores perspectivas tienen las relaciones culturales, ya que por parte búlgara existe un decidido interés por todo lo que refleje el arte y la cultura española. Están traducidos al búlgaro, además de El Quijote, la mayor parte de los escritores de las generaciones del 98 y del 27 y recientemente las novelas de Ana María Matute, Miguel Delibes, Camilo José Cela y García Pavón. Medio centenar de personas estudian el castellano en la Universidad y el nuevo acuerdo cultural, que tendrá una validez de cinco años, debe suponer un intercambio de profesores y estudiantes que ayudará al mejor conocimiento de ambos pueblos.

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