ETA exige una declaración del Gobierno

Ante los continuos pronunciamientos sobre la conveniencia de negociar o no con ETA con vistas a la pacificación de Euskadi, la Coordinadora Abertzale Socialista (KAS), que engloba a la organización armada vasca como observadora, hizo público ayer un comunicado en el que se señala que no será posible negociación alguna relativa al alto el fuego mientras el Gobierno de Madrid no reconozca públicamente la necesidad de tales conversaciones.Parece claro que por medio de este comunicado las fuerzas que se sienten más próximas a la lucha armada, incluso la propia ETA militar, quieren dejar sentado q...

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Ante los continuos pronunciamientos sobre la conveniencia de negociar o no con ETA con vistas a la pacificación de Euskadi, la Coordinadora Abertzale Socialista (KAS), que engloba a la organización armada vasca como observadora, hizo público ayer un comunicado en el que se señala que no será posible negociación alguna relativa al alto el fuego mientras el Gobierno de Madrid no reconozca públicamente la necesidad de tales conversaciones.Parece claro que por medio de este comunicado las fuerzas que se sienten más próximas a la lucha armada, incluso la propia ETA militar, quieren dejar sentado que no será posible el diálogo mientras el Gobierno siga insistiendo de forma pública que no cabe contacto con los terroristas. Definitivamente, ETA quiere que una posible negociación se lleve a cabo con luz y taquígrafos, como ya lo anunció en su día.

«Entendemos, asimismo -añade la nota de KAS-, que las condiciones planteadas por ETA para que pueda darse un alto el fuego coinciden con las reivindicaciones democráticas que la mayoría de los partidos políticos de la oposición en Euskadi afirman defender.»

ETA militar reivindicó, por otra parte, los atentados del pasado día 7, en Pamplona, contra un coche y un supermercado, ambos propiedad de Jesús Alcocer, presidente de Fuerza Nueva en Navarra, y contra un bar donde solían reunirse militantes de este partido.

En la reivindicación se señala, una vez más, que la ofensiva armada se mantendrá hasta que las fuerzas represivas que permanecen en el País Vasco sean sustituidas por unos cuerpos de defensa ciudadana dependientes del Gobierno vasco. Las personas afectadas por las explosiones son calificadas de colaboracionistas de las fuerzas policiales.

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